España.- Sergio “Checo” Pérez aprovechó la semana sin actividad dentro de Fórmula 1 para ser parte del Red Bull Showrun sobre las calles de Madrid, una exhibición de distintos autos donde la mayor atracción fue el mexicano a bordo del RB7 y del RB8 paseando sobre el asfalto de la capital española.
El tapatío, lució de gran manera sobre ambos monoplazas que obtuvieron los campeonatos del mundo del 2011 y 2012 respectivamente, brindando un espectáculo sin igual lleno de buenas maniobras, derrapes y un ambiente inmejorable para los miles de asistentes en el corazón de Madrid.
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Las participaciones de “Checo” consistieron en tres tandas de salida durante la tarde-noche del país ibérico, donde en cada una se le pudo notar cada vez más cómodo sobre la Plaza Cibeles y cada vez dando un poco más de espectáculo gracias a conocer los límites del pequeño trazado sobre el que se le permitió rodar.
Entre aplausos y ovaciones fue recibido el mexicano, quien en ningún momento defraudó a sus seguidores, quienes incluso ya casi rozando la media noche pudieron presenciar la última tanda en un RB8 modificado con luces neón que solo hizo lucir aún mejor todo el evento.
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Al final del todo, Sergio Pérez dio unas cuantas vueltas como parte de un corto desfile donde él se encontraba sentado a bordo de un convertible y fue ahí donde recibió la mayor de las ovaciones por parte de todos los aficionados que se hicieron presentes, un momento especial entre el mexicano y un público español que se rindió ante él y su exhibición.
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De esta manera, el oriundo de Guadalajara formó parte de un show de exhibición siendo la atracción principal pilotando dos monoplazas distintos de la máxima categoría y ganándose las palmas de los miles de asistentes.
