Italia.- Sergio “Checo” Pérez tuvo una consistente actuación a lo largo de todo el Gran Premio de Italia donde terminó en el mismo lugar que inició, llegando a la bandera a cuadros en el octavo lugar en lo que fue un fin de semana de pesadilla para el equipo austriaco.
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Desde el inicio el mexicano mantuvo su posición, sin tener problemas en la largada y sin mayores oportunidades de algún rebase, pues a pesar de tener un ritmo sólido, jamás fue lo suficientemente competitivo como para pensar en una posible remontada con destino a los opuestos de punta.
Red Bull trató con estrategia el ubicar a sus pilotos lo más arriba posible durante la ventana de cambio de neumáticos, sin embargo, a pesar de haber tomado el liderato momentáneo, ese Safety Car que tanto esperaban jamás llegó para ellos. Obligando a que la estrategia no fuese efectiva y regresando a sus mismos lugares de salida.
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A mitad de la carrera “Checo” defendió un séptimo lugar lo más que pudo frente a George Russell, pero este terminó rebasando al tapatío y dejándolo en el octavo lugar final. Esta defensa sirvió para ayudar a Max Verstappen a terminar en la sexta posición y minimizar un poco su pérdida de puntos en el campeonato mundial de pilotos.
Por otro lado, en la punta Charles Leclerc se arriesgó junto a Ferrari con una estrategia de una sola detención y pagó sus frutos, llegando en primer lugar a la bandera a cuadros y celebrando a lo grande el triunfo frente a su público local. Mientras que, el segundo lugar fue para Lando Norris y el tercero para Oscar Piastri, ambos pilotos de McLaren.
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De esta manera fue que Sergio “Checo” Pérez cumplió con las posibilidades que su RB20 le daba en este fin de semana de carrera, siendo uno de los Grandes Premios más duros para Red Bull Racing en lo que va de la temporada, acercándose a un cierre de año donde sí no mejoran terminarán por perder ambos campeonatos del mundo.