Austria.- El mexicano Sergio “Checo” Pérez tuvo un discreto accionar en el Gran Premio de Austria, donde después de una gran largada poco pudo hacer para tratar de remontar gran cantidad de posiciones, logrando ascender solo hasta el séptimo lugar.
El mayor destello del mexicano llegó en pleno arranque de la carrera, cuando aprovechó su gran largada para meterse en el interior de la curva 1 y rebasar a Charles Leclerc y Oscar Piastri, ascendiendo hasta el sexto puesto. Lamentablemente para él, el australiano lo rebasó en el giro 7 y lo relegó al séptimo lugar.
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Después de su primera detención en pits, montó neumáticos duros y salió noveno, unas vueltas más tarde rebasó a ambos Haas (Hulkenberg y Magnussen) para regresar al séptimo sitio. Sin embargo, fue penalizado con 5 segundos por superar el límite de velocidad en el pit-lane, algo que pasó factura al final.
Fue en el giro 52, durante su segunda detención en los pits, cuando el tapatío sirvió su penalidad y salió en la 10 posición. A pesar de abrirse camino hasta la pelea por el sexto lugar, no pudo concretar el rebase en las últimas vueltas y se mantuvo en el séptimo lugar hasta la bandera a cuadros.
La pelea por el triunfo dejó a todos boquiabiertos, pues en los giros finales Verstappen y Norris se tocaron en un accidente que provocó pinchaduras en ambos monoplazas, cayendo de los primeros dos lugares y heredando el podio a sus perseguidores. George Russell fue el gran ganador de la carrera, seguido por Oscar Piastri en segundo y Carlos Sainz en tercero.
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Este resultado mantiene al piloto mexicano en el quinto lugar del campeonato de pilotos y a Red Bull como líder solitario del campeonato de constructores, pero tendrá que mejorar en las próximas carreras sí es que el piloto mexicano quiere ayudar a su equipo en la inminente pelea por el título.
