?Nueva York, EU.-
La NFL comenzará de inmediato a suspender jugadores por golpes
peligrosos y malintencionados, especialmente aquellos con los cascos.
Las suspensiones empezarán en los partidos del fin de semana y podrían
incluso implementarse, de manera retroactiva, para los encuentros del
domingo pasado.
El anuncio de la liga se produjo un día después que el vicepresidente
deportivo de la NFL, Ray Anderson, le dijo a la AP que esos castigos
eran inminentes. Antes, los jugadores eran multados o expulsados por
golpes ilegales, pero después de varios recientes derribos peligrosos
_incluyendo algunos que terminaron en conmociones cerebrales_ la NFL
decidió aumentar el castigo.
“Hay algunos jugadores que entienden que el futbol americano es un
deporte físico. Una parte del disfrute (del deporte) es que algo de
violencia es atractiva. Pero tiene que ser violencia que cumpla con las
reglas, y hay reglas muy específicas para eso”, indicó Anderson el
lunes.
El domingo, varios golpes se salieron de las reglas:
El jugador de las Águilas, DeSean Jackson, y Dunta Robinson de los
Falcons salieron lesionados del partido entre ambos equipos después de
un peligroso choque en el que Robinson se lanzó de cabeza para derribar a
Jackson. Los dos sufrieron conmociones cerebrales.
El tight end de los Cuervos, Todd Heap, fue blanco de un fuerte golpe
del safety de los Patriots, Brandon Meriweather, que según Heap fue “uno
de esos golpes que no deberían suceder”.
El linebacker de los Acereros, James Harrison, le provocó lesiones en la
cabeza y sacó del partido a dos jugadores de los Browns. Un vocero de
la NFL dijo que uno de los tackles, sobre Joshua Cribbs, fue legal.
Cleveland estaba más molesto por el derribo de Mohamed Massaquoi, el que
la liga está revisando.
La NFL está preocupada de que los jugadores ya no utilizan la forma
antigua de derribar _usualmente agarrando al oponente con los brazos por
la cintura_ y prefieren lanzarse como misiles o golpeando a la cabeza
para hacer tackles espectaculares.
“Sin duda estamos preocupados”, dijo Anderson. “Han aumentado los golpes
para hacer daño. Esa es la forma más popular de hacer las cosas ahora”.
“Estamos preocupados de que nos hemos alejado de la forma tradicional de
derribar, y quizás así se están entrenando. Vamos a tener que ver si
hablamos con nuestros entrenadores”.