Teacapan, Sin.- El viento zumbaba, por momentos chiflaba y se arremolinaba, lo que comenzó en un instante por largas horas, despertó el miedo en ellos, así describen pobladores del puerto de Teacapán en Escuinapa, el estar en medio de los embates del huracán Willa que azotó al sur de Sinaloa la tarde y noche de este martes.María quien junto con su familia optó por quedarse en su casa y no acudir a un albergue a la cabecera municipal de Escuinapa, narra a Línea Directa que desde hace 25 años cuando Rosa pegó no había vuelto a sentir ese miedo, al oír los vientos enfurecidos, al exterior de su casa donde se encerró con sus hijos y esposo para protegerse de este fenómeno natural.?Bien feo oiga, hasta chiflaba, encerrados en el cuarto ahí oía la tracatera que subía y bajaba y rodaban los bloques yo creo?.Don Jesús, es otro de los que pobladores de Teacapán que prefirió recibir en casa al fenómeno natural con categoría tres, reconoce que las horas fueron eternas y algo difíciles al estar envueltos entre la lluvia y los vientos huracanados, pero hoy al aclarar el día vio que la naturaleza se manifestó con suma fuerza.?Puro café tomando, ahí la pasamos, como hasta las 9:30 de la noche ya se calmó, hijo de su, hasta cinco horas el aire, ¡ay Dios mio!?.Los habitantes del puerto que presenciaron y sintieron la furia de este fenómeno natural con nombre de mujer, al ver los destrozos desde bardas caídas, techos y casa derrumbadas, admiten que el reto fue mayor, pero que otra eventualidad de esta índole ya no lo pensarán y se saldrá sin pensarla mucho para estar en sitios más seguros.?Zumbaba, zumbaba mucho ¿Cómo le fue en su vivienda, en su casa? Todo bien gracias a Dios, nomás unas puertitas se perdieron, más de cuatro horas esto, muy feo todo esto?En el recorrido hecho por el equipo de Línea Directa en esta zona donde la fuerza de Willa pegó con rigor se constató que techos de tajo fueron arrancados por los fuertes vientos, establecimientos que quedaron tirados, un remolque volcado justo al acceso de la comunidad de Teacapán, decenas de árboles en el suelo y el malecón con daños severos.Mientras que todo era destrozo, incluso unas pangas sobre la calle como ejemplo de lo que dejó a su paso el huracán categoría 3, el crucifijo monumental erguido ubicado en el malecón, mostró resistencia, aunque su cristo resultó con el brazo roto, y una imagen de San Judas frente al mar, lució completo, como testigos mudos y claros que este fenómeno les hizo lo que el viento a Juárez.IC
‘Willa’ se oía que zumbaba
Pobladores de Teacapán describen cómo el huracán los envolvió por varias horas mientras rogaban porque ya acabara
Fuente: Internet