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Agencias.- Cubre una porción considerable del planeta Tierra, y a su paso, lo va tiñendo todo de rojo pudiendo ser letal para quien lo aspire, ya que va cargado de miles de partículas tóxicas: es el viento del Sahara que como cada año, ya se siente en aquella región del mundo.
Las condiciones que activa son alarmantes y puede afectar no sólo a la población, también deja inhabitables los pueblos y seca los campos a los que llega con sus rachas aceleradas de vientos que no se detienen.
Las tormentas de arena y polvo, obligan a los pobladores a no salir de su casa para evitar daños en su salud debido a que, además de las pequeñas partículas de polvo que se introducen al organismo, el ambiente se vuelve extremadamente seco, cobrando la vida de personas a causa de asfixia y golpes de calor.
El simún como también se le conoce, mantiene patrones rotatorios similares a los de un ciclón: se desplazan con rapidez circulando en sentido contrario a las agujas del reloj, y los locales lo conoce como lluvias de fango o de sangre, debido a la coloración rojiza que alcanzan en su esplendor fatal.
Los polvos del Sahara nacen de partículas de la erosión eólica, principalmente, vienen de polvos minerales del Norte de África, la península arábiga, Asia central y algunas partes desérticas de China. Además de representar un peligro a su paso, las partículas dañinas se quedan en el ambiente hasta diez días después de terminada la tormenta.
¿Llegarán a América los polvos del Sahara?
La respuesta es sí, pero esto no sucederá hasta dentro de algunos meses cuando los polvos salgan del área que afectan actualmente y se desplacen entre el océano hasta América.
En el año 2021, dicha nuble comenzó a circular por México en el mes de julio; en su momento, el Servicio Meteorológico Nacional -SMN- informó que que los estados de Quintana Roo, Campeche, Yucatán, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz serían afectados por este fenómeno, y así sucedió.
Los efectos de este fenómeno se enfatizan con días más soleados, tardes más calurosas y noches más frescas; también hacen disminuir las lluvias o sus periodos de duración; en algunas zonas del país bajan las temperaturas, como en el caso de la región centro.
Este fenómeno no es un riesgo para la población en general, pero podría afectar a las personas con cuadros alérgicos, y aunque llegan a México con una carga inferior de con la que nacen, es importante que en su momento, quienes padezcan algún tipo de enfermedad respiratoria tomen precauciones.
