México.– Si bien es cierto que el verano representa un aumento en el registro de lluvias a nivel nacional, también lleva consigo este otro tema que para muchos es indeseable a más no poder: El calor.
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Y cuando hablamos de calor, es necesario recordar que durante el verano hay tradicionalmente dos sistemas que ponen en jaque a los más sensibles a las altas temperaturas, por un lado tenemos la canícula que representa los 40 días más cálidos del año y por otra, las ondas de calor que llegan y se quedan por varios días también.
Y por si fuera poco, en este 2023, los mexicanos tendremos que lidiar con uno de los sistemas que también inciden en condiciones cálidas “de más”, el fenómeno de El Niño cuyo desarrollo sigue avanzando, por lo que algunos expertos en el tema climático, ya lo dan prácticamente por un hecho.
Pero vamos viento las principales características de cada uno de estos sistemas, cuando se presentan y cómo debemos cuidarnos para evitar golpes de calor, insolación y en casos más severos, la muerte.
El verano inicia el 21 de junio y termina el 22 de septiembre; es la estación del año de las lluvias y el calor intenso, también es el periodo de las vacaciones más largas del calendario escolar, por lo que si viajas, debes tomar en cuenta los factores del clima.
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Canícula
El periodo más cálido llaga al verano con la canícula; regularmente su duración puede variar entre cuatro y siete semanas dependiendo del lugar, pero se han tenido casos en los que se mantiene hasta por 9 semanas.
La canícula comienza unas semanas después del solsticio de verano, en algunas regiones del país entre los meses de julio y agosto. Durante los días que permanece, las lluvias bajan mientras las temperaturas se elevan.
La canícula se caracteriza por: temperaturas superiores a 37 grados Celsius, disminución de lluvias, calentamiento del aire y cielos despejados. Los estados mayormente afectados son: Campeche, Colima, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán.
Ondas de calor
Una onda calor, se define como el periodo de más de tres días consecutivos con temperaturas por arriba del promedio, esto aplica tanto para las temperaturas máximas (las que se registran entre las 14:00 y 16:00 horas) como para las mínimas (entre las 05:00 y 07:00 horas).
Las apariciones de las ondas de calor comienzan con la primavera y se mantienen durante todo el verano; su impulso viene por la presencia de anticiclones en niveles altos de la atmósfera, el cual favorece un ambiente diurno muy caluroso y llegan a invadir a todo el territorio nacional.
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El Niño
Y al final, tenemos al fenómeno de El Niño y sus efectos extremos con sequía y lluvias que llegan a ser torrenciales e incluso, producirse en zonas donde no es habitual; no tiene un periodo exacto anual, todo depende el desarrollo y de la fuerza que su opuesto, La Niña, tenga.
Desde el año 2020 no teníamos en México el registro de El Niño, por ello la importancia de mantener vigilancia porque podría ser durante el invierno cuando muestre su cara más lluviosa, pero previamente, la cálida en extremo.
El Niño es un fenómeno atmosférico causado por el calentamiento gradual del Océano Pacífico que provoca intensas precipitaciones, y por consiguiente inundaciones, episodios de sequías, incendios forestales y, como consecuencia de ello, la escasez de alimentos y enfermedades.
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Qué hacer ante estos fenómenos muy representativos del verano?
Alimentación, hidratación, utilización de ropa que repela los ratos solares y evitar la exposición al Sol, son las principales recomendaciones para evitar que el calor agobie e incluso, en el peor de los casos, mate.
Así que cuidado, ya que un verano “peligroso” para la salud puede llegar, y todo motivado con los fenómenos que elevan el calor y amenazan con afectar no sólo a los más sensibles, sino a todos aquellos que no tomen precaciones.
