México.- Se esperaba que llegaran en el mes de julio, pero hace unas horas el Servicio Meteorológico Nacional confirmó que los polvos del Sahara están más próximos de lo que se esperaba al territorio mexicano.
Fue mediante una imagen de satélite captada el 7 de junio, como el organismo del clima muestra la nube de polvo del Sahara cubriendo gran parte de aguas del océano Atlántico, y a muy poco de llegar al continente americano.
De acuerdo al curso de los polvos, desde esta semana se comenzará a ver su llegada que se marca como una densa columna de aire seco y polvoriento que viaja en dirección oeste desde el desierto del Sahara en África.
Se espera que el impulso de la también conocida como Capa de Aire Sahariano, cubra las Antillas, el Mar Caribe y el Golfo de México e incluso alcanzar y cubrir superficies en Centroamérica, Norteamérica y Sudamérica.
En algunas zonas de México la presencia de los polvos del Sahara se manifestará con atardeceres y amaneceres más coloridos, tornándose ocres o rojizos; y contrario a lo que se piensa, la situación puede llegar a ser más benigna que maligna para los entornos naturales.
Sigue el paso de los polvos del Sahara en la sección especial de Línea Directa
De acuerdo a especialistas el SAL tiene algunas propiedades beneficiosas, especialmente durante los primeros meses de la temporada de huracanes; pueden ayudar a inhibir el desarrollo y/o la intensificación de los ciclones tropicales, por lo menos temporalmente. También puede ayudar a suprimir la presencia de precipitaciones. Debido a que el polvo cubre la atmósfera inferior, esto limita el crecimiento de nubosidad convectiva.
No obstante para algunas personas susceptibles llegaría con el registro de padecimientos bronco respiratorios, ya que aunque el ‘polvo sahariano’ no es un alérgeno, puede causar irritación en la vías respiratorias.
En altas concentraciones, especialmente, el aire que respiramos puede contaminarse, disminuyendo su calidad, por ende se magnifican los problemas respiratorios en las personas que suelen ser más sensibles al aire contaminado.
Parte de la sintomatología más común que puede originar es la tos y picazón en los ojos, muy parecido a lo que se experimenta cuando se encuentran con densas concentraciones de polen o humo, así que prevenidos.