México.- Mientras los mexicanos dormían, una zona de baja presión aumentó su potencial para desarrollo ciclónico, pero otra más se activó sólo que lejos de las costas y sin representar ningún riesgo.
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El primer sistema al momento con 70 por ciento para alcanzar potencial de ciclón en cinco días y del 10 % en 48 horas; se localiza aproximadamente a 245 kilómetros al sur-sureste de Puerto Ángel, Oaxaca, y se desplaza al oeste con tendencia a adentrarse en aguas profundas.
No obstante está aportando humedad desde Oaxaca y hasta Jalisco, y de reforzarse como ciclón asumirá el nombre de “Orlene” el 15 sistema nacido en el Pacífico y el 16 con desarrollo en esta zona.
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Por otra parte, la segunda zona de baja presión tiene como característica, haberse formado de los remanentes del ciclón “Newton”, que pasó sin dejar efectos adversos para México.
El sistema se localiza al suroeste de Baja California Sur, presenta un 20 por ciento de probabilidad ciclónica en 48 horas y cinco días y está a más de mil 295 kilómetros de Cabo San Lucas sin “hacerle ruido” a las costas mexicanas. La tendencia es que siga internándose y se pierda en aguas muy profundas del Pacífico.
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Durante una conferencia de prensa del Servicio Meteorológico Nacional la tarde del lunes, la coordinadora general Alejandra Méndez Girón, detalló que aunque hay condiciones para desarrollo ciclónico, por lo menos el que podría desprenderse de esta zona de baja presión al sur-sureste de Puerto Ángel, Oaxaca, tenderá a alejarse de las costas y no afectar a la población.
Todavía al Pacífico mexicano le restan por activar hasta el 30 de noviembre que termina la temporada de ciclones y huracanes, entre uno y cuatro sistemas, por lo pronto el riesgo es menor pero no se descarta la formación de tormentas rápidas que puedan impulsar lluvias, vientos y alto oleaje, así que prevenidos.