México.– El Centro Nacional de Huracanes (NHC), confirmó durante la mañana de este lunes 10 de julio, que una de las zonas de baja presión monitoreadas en el Pacífico mexicano terminó su ciclo y dijo adiós.
Tras haber tenido potencial para desarrollo ciclónico del 90 por ciento tanto a 48 horas como a siete días, y prácticamente darla por un hecho, tras llegar a aguas menos cálidas y debido también a los efectos de un anticiclón, el sistema se “esfumó”.
En su aviso de las 5:00 horas, el NHC indicó que la actividad de chubascos y tormentas que mantenía la perturbación 93-E quedaron descontinuados cuando el sistema se localizó a unos 545 kilómetros al suroeste de Cabo San Lucas. El Servicio Meteorológico Nacional en México también lo confirmó y descontinuó los avisos para este sistema.
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Mientras las probabilidad de momento para la activación del ciclón Dora son nulas al momento, no sucede lo mismo para Calvin, ya que todavía existe una zona de baja presión que el NHC indica como perturbación 94-E, con 50 y 90 por ciento de potencial a 48 horas y siete días, respectivamente, para darle vida.
Aviso matutino del NHC sobre los sistemas en vigilancia en el Pacífico mexicano
No obstante y de acuerdo a los datos que proporciona el NHC, el mayor desarrollo se podría quedar costa afuera del sur de México sin afectación mayor para el país. Sin embargo, y debido a los cambios que los sistemas han tenido en los últimos días, nada se descarta por lo que la vigilancia debe mantenerse.
Esto dijo el Centro Nacional de Huracanes sobre la perturbación 94-E activa en el Pacífico mexicano:
La actividad de chubascos y tormentas eléctricas está mejorando gradualmente organizada en asociación con un área de baja presión ubicada unos cientos de millas al sur de la costa sur de México. Se prevé que las condiciones ambientales sean propicias para más desarrollo durante los próximos días, y una depresión tropical es probable que se forme durante la mitad o la última parte de esta semana. Se espera que el sistema se mueva hacia el oeste hacia el oeste-noroeste, remanente bien en alta mar de la costa de México. Probabilidad de formación hasta 48 horas, media del 50 por ciento y alta del 90% en siete días.
El sistema se localiza aproximadamente a 645 kilómetros al sur-suroeste de Puerto Escondido, Oaxaca, y se desplaza hacia el oeste con mucha tendencia a adentrarse en aguas profundas.
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