México.- Sin lugar a dudas el año 2023 será recordado como uno de los más “explosivos” en las variaciones climáticas. El fenómeno de El Niño pegó y fuerte haciendo que mes tras mes se alcanzaran récords en temperaturas no vistas desde que el hombre logró hacer predicciones más precisas y con métodos científicos.
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En su más reciente reporte, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), oficializó al año 2023 como el más cálido jamás registrado en la Tierra, con diferencia.
Destacó que la temperatura promedio de la superficie terrestre y oceánica de la Tierra fue 2,12 grados F (1,18 grados C) superior a la del siglo XX, la medición global más alta entre todos los años del registro climático de la NOAA entre 1850 y 2023.
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Estas variaciones propiciadas por El Niño, entre otros fenómenos que el mundo vivió, marcaron al mundo y en específico a México con un huracán de máximo nivel cinco y el más destructivos de todos los tiempos.
Pero de acuerdo a los pronósticos de expertos en climatología y que forman parte de la red de la NOAA, a través de su blog, ya mencionan el opuesto a El Niño que comenzará a entrar en punto neutral y se prepara para recibir a La Niña.
Mientras que las temperaturas del mar favorecen al desarrollo de El Niño, para La Niña son las condiciones de la presión del aire
Tanto El Niño o la Niña son fenómenos cíclicos, no duran para siempre y se condicionan por diferencias en temperatura y presión. Son digamos “hermanos” que se ceden el derecho de interactuar con el mundo cuando hay los elementos suficientes para que cada quien haga su parte.
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El Niño cálido, La Niña fría
Los estudiosos del tema resumen a El Niño como el fenómeno que tiene que ver con variaciones tanto en el océano como en la atmósfera, es cálido, mientras que La Niña, es fría y sus formas de presentarse varían dependiendo de la región del mundo en donde se afiancen.
Para México, El Niño representó menos agua de lluvia durante el verano, pero eventos ciclónicos más agresivos, varios categoría 5 que se alejaron, excepto uno, Otis que bien sabemos la destrucción que dejó en Guerrero aquel 25 de octubre.
¿Qué nos espera con La Niña
Para empezar, recuerda que el terminó La Niña es con el que se conoce al enfriamiento anormal de las aguas ecuatoriales del océano Pacífico tropical, y sus efectos principales son precisamente las caídas de calor y el enfriamiento que provoca fuertes sequías en las zonas costeras.
Una explicación más amplia la brindó la Universidad Nacional Autónoma de México gracias al Doctor Alejandro Jaramillo Moreno, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, que, en una edición publicada en el 2022, explicó que: “La Niña es parte de un fenómeno conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), que se divide en dos fases: la fase de El Niño, donde se presenta un calentamiento anómalo en el océano Pacífico, y la fase de La Niña, donde hay un enfriamiento anómalo en el mismo océano. “La diferencia básicamente es que una fase es fría y la otra, caliente”.
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¿Cómo afecta?
La Niña nace a raíz de un proceso donde hay un enfriamiento anómalo en el océano Pacífico, explicó Jaramillo Moreno, lo cual genera cambios en cómo se mueven las masas de aire, y eso va afectando de manera diferente cada parte del planeta, favoreciendo la formación de altas lluvias en algunas áreas o sequías extremas en otras.
¿Cuándo podría La Niña decir “llegué”?
Los expertos de la NOAA indican que todas las predicciones apuntan a que la vigilancia sobre La Niña YA ESTÁ ACTIVA y todas las condiciones señalan que dentro de los próximos seis meses hará su aparición.
“La Perspectiva ENSO de febrero anuncia oficialmente que estamos en una Vigilancia de La Niña , incluso cuando, en este momento, el Océano Pacífico permanece en una situación de El Niño. Las perspectivas dan un 79 % de posibilidades de que El Niño pase a ENSO-Neutral en el período abril-junio, y luego un 55 % de posibilidades de que el Pacífico pase a La Niña en junio-agosto”, detallan en su más reciente publicación que puedes encontrar AQUÍ.
Así que otro cambio se avecina para el mundo después de un El Niño intenso, lo que La Niña nos depare hay que atenderlo, y sobre todo, prevenirlo, más aún en aquellas regiones del mundo donde la sequía abunda y la lluvia es tan necesaria.
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