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Mazatlán, Sinaloa.- Existe una realidad: cada personaje que participa en el Carnaval Internacional de Mazatlán le imprime pasión a lo que le corresponde hacer, pero quien sin duda ha dejado el alma y corazón en las últimas tres ediciones de la máxima fiesta, es Ocean Rodríguez Sáinz.
El mazatleco tiene varios años de trayectoria en la construcción de sets de televisión y videos musicales, pero desde el 2019 llegó a él una invitación que le ha cambiado la vida, construir siete carros alegóricos y la carroza real para el rey de Equinoccio, El renacer de los Sentidos; tras el éxito, renovó participación en 2020 donde construyó 10 carros, dos de ellos, las carrozas de la Reina de los Juegos Florales y del Carnaval.
Este año fue el responsable de elaborar las carrozas dedicadas a Cronos, el Dios del Tiempo, para el Rey del Carnaval; el Palacio Blanco de las Artes para la Reina de los Juegos Florales, y el Palacio del Tiempo para la Reina del Carnaval, además de los carros: El Principito, Tren, Ovni, Apolo 11, Mamuts y Barco Pirata, así como el carro emblema: Lanao: El Viaje Continúa.
El reto para Ocean Rodríguez es más allá de lo que hacen sus compañeros o sus antecesores, ya que su competencia es con él mismo y superar lo hecho un año antes, siempre enfocado a que la gente viera con asombro los carros que cuentan con acabados finos que dan un efecto cinematográfico a su paso, y el hecho de que gusten tanto, es más que satisfactorio, refirió.
“Es un reto pero creo que particularmente este año, que la gente estaba esperando como con más emoción este Carnaval porque no hubo el pasado, eso le imprime ahí como un rollo más de complejidad porque la gente estaba esperando más, lo único que sí creo es que ya me da la oportunidad de tener mucha más experiencia, la carroza de la Reina este año mide 20 metros, que según lo que dice la historia, la que más ha medido son 18 metros”.
Si bien el trabajo de elaboración de los carros comienza desde por lo menos seis meses antes, ya en bodega, se inician las labores unos tres meses antes del Carnaval y ahí participan cerca de 150 personas, entre soldadores, carpinteros, escultores, electricistas y quienes se encargan de detallar a profundidad, mismos, a quienes hace un reconocimiento por tanto esfuerzo.
Y sin duda, los días arduos de trabajo, entre altas y bajas o algunos cambios de última hora, bien han valido la pena al ver roto el récord de la carroza real más grande de la historia, con 20 metros de altura y 16.5 metros de largo, el Palacio del Tiempo, donde viaja la Reina del Carnaval, Carolina II.
Ocean agrega que este año tuvieron un reto mayor a la hora de llevar a cabo el trabajo, porque sabían que la gente estaba esperando el Carnaval, luego de un año anterior en que se canceló, lo que le imprimió más complejidad a todo, porque se generó una alta expectativa, sin embargo, la experiencia de dos carnavales anteriores, le generaron “callo” para hacer más eficiente la construcción y saber qué le gusta a la gente.