Guamúchil, Sinaloa. – La temporada de pesca en la presa Eustaquio Buelna arrancó el 1 de diciembre con expectativas de una buena captura, pero tres meses después, la realidad golpea con fuerza: el número de pescadores se redujo a la mitad.
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José Carlos Castro Montoya, presidente de la Federación de Cooperativas de la presa, explicó que la sequía acumulada y los constantes desfogues han afectado severamente la reproducción de las especies, sumando incertidumbre a una actividad que ya venía debilitada.
“El pescado se siembra cada año, pero entre los desfogues y la fauna silvestre, mucha cría se pierde. La producción es baja y la gente tiene que buscarle por otro lado porque simplemente no alcanza para todos”, lamentó.
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En plena Cuaresma, una de las temporadas de mayor demanda, los pescadores enfrentan el reto de abastecer a la población. Aunque el pasado fin de semana comenzó a notarse un mayor movimiento de clientes y ventas, la preocupación persiste.
“Queremos cumplir con la gente que nos visita, pero si la producción no alcanza, tendremos que traer pescado de otras presas, como lo hemos hecho en otros años”, adelantó Castro Montoya.
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La esperanza está puesta en Semana Santa, el periodo más fuerte para la venta de pescado. Sin embargo, con la reducción del número de pescadores y la baja producción, el panorama sigue incierto.
