Los Mochis, Sinaloa. Al no sustentar científicamente que la cosecha que levantan en Estados Unidos del grano amarillo genéticamente modificado afecta la salud humana, temen que se abran de par en par la frontera a la importación de ese alimento, declaró César Enrique Galaviz Lugo, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur.
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Dijo que los agricultores hacen un llamado al gobierno federal a que proteja la producción local, en este caso el maíz blanco de alta calidad y que se regulen las compras que se hacen a Estados Unidos, y que actualmente se destina al sector pecuario, mientras que para la tortilla se utiliza lo que se cosecha en entidades como Sinaloa, Sonora y Jalisco.
César Enrique Galaviz Lugo, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur. / Foto: Archivo de Línea Directa
“Ya lo veíamos venir debido a que no hay comprobaciones científicas sobre estas afectaciones que se menciona que podamos tener el ser humano por consumo de maíz transgénico para nosotros como productores de maíz y el llamado al gobierno federal es que se controle la entrada”, afirmó.
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Manifestó que el que se perdiera el panel sobre maíz transgénico es algo que esperaban, porque definitivamente no hay argumentos para impedir el ingreso a México con fines alimenticios, pero ahora lo que toca es que se revisen los embarques fitosanitariamente y que el etiquetado especifique sus ingredientes para que el consumidor decida.
Mencionó que este asunto del maíz transgénico es parte de las negociaciones dentro del tratado comercial T-MEC entre Estados Unidos, Canadá y México y lo que debe de prevalecer es que todas las naciones involucradas en esta globalización de intercambio de mercancías salgan beneficiadas.
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Comentó que el gobierno mexicano busca alcanzar la soberanía alimentaria, pero esto no va a ser posible sí las importaciones de todos los alimentos van al alza, en lugar de incentivar la agricultura para que aumente la superficie de cultivos y haya diversificación.
