Guasave, Sinaloa. En un contexto de disminución notable en las capturas de tiburón y mantarraya, los pescadores locales han señalado al cambio climático como el principal culpable, comentó el presidente de la Federación de Pescadores de Aguas Esturinas, Juan Manuel Perea Parra.
El líder pesquero refirió que desde el levantamiento de la veda de tiburón y mantarraya las capturas han sido significativamente menores, con un promedio de solo 80 kilos por panga, muy lejos de los 200 a 300 kilos esperados en temporadas pasadas.
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“Creemos que los cambios en el clima han alterado los tiempos de arribación de estas especies. En los últimos 8 o 10 años se han implementado vedas fijas que no consideran las nuevas condiciones climáticas. Es necesario que se realicen nuevas investigaciones científicas para ajustar estos periodos de veda”, indicó.
Perea Parra añadió que el impacto de estos cambios no solo se refleja en las menores capturas, sino también en la viabilidad económica de la actividad pesquera, pues a pesar de que la inversión en combustible es menor, las capturas actuales no logran cubrir los costos diarios, haciendo que la pesca de tiburón y mantarraya sea poco rentable.
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“El problema se agrava porque no solo enfrentamos bajas capturas, sino que también lidiamos con el saqueo, aunque no en la misma escala que con el camarón. Sin embargo, el principal problema es que el tiempo de arribación de los productos se ha modificado debido al cambio climático”.
Con estas dificultades en mente, los pescadores urgen a las autoridades revisar y ajustar las vedas, teniendo en cuenta los cambios climáticos y las nuevas realidades de producción, con la esperanza de asegurar un futuro más sostenible para la pesca local.
