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Guasave, Sin.- Tras los estudios técnicos de campo realizados por la Junta local de Sanidad Vegetal no fueron 200 hectáreas maíz acamadas, sin no más de 800 las siniestradas por los vientos y lluvias registradas el pasado 31 de diciembre en el valle de Guasave, informó, el presidente de la AARSP.
Baltazar Aguilascoho, informó que se trata de un total de 812 hectáreas de maíz establecidas, la mayor cantidad de daños se presentó en la zona de Juan José Ríos, en donde directivos del Módulo de Riego Batequis reportaron daños en 272 hectáreas, también hay 145 hectáreas afectadas en la zona de Ruiz Cortines, 110 hectáreas en Leyva Solano, 215 hectáreas en la zona de influencia del Módulo de Riego Río Fuerte, 20 en la zona del Módulo Guasave, 23 en la zona del Petatlán y 27 en el de Las Milpas.
De destacó que el reporte es que es posible recuperarse, puesto que en la mayoría delas platas no tuvieron fractura de tallo, y no hay espiga como para la declaratoria de pérdida total.
“Un promedio de 812 hectáreas de maíz establecidas en el valle de Guasave fueron las que resultaron siniestradas por el viento y las lluvias que se registraron el pasado 31 de diciembre A estos cultivos se les dará seguimiento, ya que pueden recuperarse puesto que en la mayoría de ellas no hubo fractura de tallo. Los cultivos en general están en plena etapa de crecimiento vegetativa, es decir no tienen espiga o producto que pueda llevarnos a que se declare una pérdida total”, precisó.
Se aclaró que si se maneja el término siniestro es por el fenómeno de acame que evidentemente se presentó, entonces, en el caso los fondos de aseguramiento lo que se hace es que se presenta un aviso de siniestro parcial para hacer constar que el clima afectó el cultivo.
Las siembras que fueron afectadas y que estaban aseguradas se van a inspeccionar y en caso de que al momento de la cosecha haya una baja producción, entonces el seguro debe responder porque son siembras que como hemos resultaron impactadas por efectos del clima.
Esperan que los cultivos logren levantarse tomando en cuenta que la mayoría no tiene el tallo fracturado, pero también desean que esta situación no traiga problemas de baja producción de maíz.
