Guasave, Sinaloa.- La caída estrepitosa en el precio del tomatillo ha encendido las alarmas entre los agricultores de la región, quienes califican la situación como insostenible. Ricardo Armenta Beltrán, líder agrícola, denunció que los intermediarios, conocidos como “coyotes”, actualmente pagan entre 50 centavos y un peso por kilo, una cifra que ni siquiera cubre los costos de producción y corte.
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“Empezamos con el tomatillo, pero mejor hubiera sido dejarlo podrir. De los 10 pesos por kilo que prometieron al inicio, hoy los coyotes ‘hacen el favor’ de llevárselo por 50 centavos”, señaló Armenta con evidente indignación.
Según explicó, el tomatillo debía venderse a un mínimo de 6 pesos por kilo para ser rentable, y al inicio de la cosecha se manejaban precios de hasta 10 pesos. Sin embargo, la oferta se desplomó rápidamente, cayendo primero a 5 pesos, luego a 3 y finalmente a menos de un peso.
“Ahorita, esos 50 centavos apenas alcanzan para cubrir el costo del corte. Si los productores tuvieran que asumir ese gasto, mejor dejarían el producto a podrir en el campo”, agregó.
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Armenta Beltrán también destacó que no es solo el tomatillo el que enfrenta esta crisis. Otros cultivos como el chile, el tomate y la cebolla también han registrado precios tan bajos que los agricultores no logran cubrir sus costos, sumiendo al sector en una profunda incertidumbre.
“Después de tantos años en este negocio, no entiendo qué está pasando. Esta situación nos está llevando al límite”, afirmó.
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La participación de intermediarios, quienes compran a precios irrisorios para revender con márgenes más altos, ha agravado la crisis. “El productor queda atrapado, esperando que en el siguiente corte haya alguna mejora, pero ya no hay esperanza. Los tomatillos ya tronaron, no tienen precio”, lamentó el líder agrícola.
Esta problemática evidencia la urgencia de revisar las cadenas de comercialización y establecer mecanismos de regulación que protejan a los agricultores. Sin ellos, el futuro de la agricultura regional podría estar en grave peligro.