Estados Unidos.- Casos insólitos surgen continuamente en todo el mundo sobre personas que, por uno u otro motivo, encuentran objetos al interior de su cuerpo. Sin embargo, el caso de Joey Lykins es un tanto particular, pues este hombre que creía tener neumonía, descubrió el piercing que había perdido cinco años atrás, atorado en sus pulmones.
El protagonista de esta historia, de 35 años de edad, se considera a sí mismo como un adicto a los piercings, pues desde muy joven suele hacerse perforaciones. Y hay un momento de su vida en particular que recuerda muy bien, pues dice que en 2017 perdió su anillo metálico de la nariz, el cual buscó incansablemente por todo su hogar. No obstante, al no encontrarlo, simplemente se dio por vencido y compró una nueva pieza.
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Su vida transcurrió en completa normalidad durante cinco años, hasta que días atrás, durante la madrugada, empezó a experimentar una fuerte tos que empezó a preocuparlo. Joey Lykins señala que tosía de manera tan violenta que la espalda comenzó a dolerle intensamente, llegando a pensar que tenía neumonía.
El hombre acudió inmediatamente al hospital más cercano, donde le realizaron diversas radiografías, encontrando que el piercing perdido de Lykins 5 años atrás, reposaba en su pulmón izquierdo. El habitante de Cincinnati, que se dedica a la jardinería, comentó:
Sentí que algo bloqueaba mis vías respiratorias y creí que estaba enfermo (…) El médico dijo que había ganado el ‘mejor caso de la noche’. Nunca había oído que esto sucediera antes
Unos días después del hallazgo, el hombre fue sometido a una broncoscopía para removerle el piercing del órgano. De este modo, le introdujeron por la garganta un tubo fino con una cámara hasta llegar a los pulmones y luego le quitaron el anillo, que ya estaba envuelto en tejido cicatrizado.
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Ahora Lykins, quien contó con la fortuna de que el piercing no perforara sus pulmones en todo ese tiempo, ha prometido no volver a ponerse nunca más un piercing en la nariz.