Evaden responsabilidad Legionarios de Cristo al pedir perdón: víctima

La decisión de los Legionarios de Cristo de pedir perdón por los abusos sexuales cometidos contra jóvenes y niños es insuficiente y sólo un intento de evadir su “gravísima responsabilidad”, dijo el viernes a la AFP una de las víctimas en México.La congregación religiosa difundió el jueves un comunicado en el que expresó su “hondo pesar” por el abuso a seminaristas menores de edad, por actos inmorales con hombres y mujeres adultos, el consumo desmesurado de medicamentos adictivos y el plagio de documentos de su fallecido fundador, el mexicano Marcial Maciel, acusado de pedofilia.El comunicado fue divulgado un día después de que el Comité para los derechos del Niño de las Naciones Unidas hiciera una dura condena al Vaticano por el encubrimiento por décadas de sacerdotes que abusaban de menores, como ocurrió con Maciel, fallecido a los 88 años en 2008.”Con decir ‘lamento mucho lo que ha pasado, lo sentimos mucho’ creen que han cumplido”, se queja José Barba, uno de los nueve exlegionarios de Cristo que en 1997 firmaron la carta enviada a Juan Pablo II en la que denunciaban los abusos del fundador.Barba, que sufrió abusos por parte de la congregación en su juventud, consideró que, con esta declaración, los legionarios “simplemente han tratado de evadir una gravísima responsabilidad”, demuestran una total falta de compromiso para ofrecer una reparación del daño, así como una falsa afirmación de que hubo un acompañamiento de las víctimas.Unos 60 delegados que buscan renovar la congregación y asisten en Roma a una asamblea extraordinaria de la agrupación eligieron como nuevo director general al mexicano Eduardo Robles Gil, de 61 años y según ellos miembro de una comisión de acompañamiento de víctimas.Barba indicó que tiene la impresión de que hay un “subterráneo continuismo” en los legionarios porque Robles, y muchos de los que lo eligieron, son parte del círculo más cercano de Maciel, que fue “capaz de encubrir sus acciones”.La congregación conservadora, fundada en 1941, logró por décadas ocultar las denuncias contra Maciel y contó con la protección de altos jerarcas del Vaticano durante el pontificado de Juan Pablo II (1978-2005), quien consideraba a los legionarios un ejemplo de virtud católica.La histórica declaración de perdón, que contiene diez puntos, rompe en forma clara y directa con Maciel y reconoce como una “incomprensible incoherencia” que se le haya presentado por décadas como sacerdote.MP