México.- En los últimos meses el vehículo chino Chang Li S1 Pro ha tomado gran protagonismo a nivel internacional, pues al ser considerado “el carro más barato del mundo” muchas personas se han interesado en obtener el llamativo modelo que mide apenas 2.35 metros de alto, 1.60 de largo y 1.20 de ancho.
En México, por ejemplo, hay quienes han considerado la posibilidad de exportar este coche a su territorio, ya que en la moneda nacional su precio es de apenas 20 mil pesos. Sin embargo, pagar este dinero por el “carro más barato del mundo” podría no ser una buena inversión, ya que este presenta algunas desventajas.
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¿Cuáles son las desventajas del Chang Li S1 Pro en México?
En primer lugar, el Chang Li S1 Pro carece de algunos de los estándares de seguridad establecidos en México, como tener bolsas de aire, control electrónico de estabilidad, frenos abs, anclajes de sistemas de retención infantil, monitoreo de presión de llantas y sistema de recordatorio de uso de cinturón de seguridad.
En este sentido, el “coche más barato del mundo” no podría circular en México debido a que incumple con la NOM-195, que es obligatoria para todos los vehículos nuevos que se comercializan en el país, tanto los de producción local como para los importados.
En segundo lugar, este carro dispone de una velocidad máxima de 35 km/h y una mecánica muy básica, por lo que el vehículo incluso podría representar un riesgo en las vías rápidas del país.
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Por otra parte, dado que la empresa Changzhou Xili Car Industry – fabricante del Chang Li S1 Pro – no dispone de concesionarios en México, los clientes no tendrían a dónde acudir para comprar refacciones, realizar servicios de mantenimiento o hacer válidas sus garantías.
En síntesis, dados todos sus limitantes, el “carro más barato del mundo” en México solo podría usarse en un campo de golf o para traslado interno en barrios privados, por o que no parce merecer la pena el pagar por su importación.
