Estados Unidos. DeepSeek, la nueva plataforma de Inteligencia Artificial (IA) originaria de China, está ganando terreno rápidamente, desafiando el dominio de las grandes IA estadounidenses como ChatGPT. Lanzado el 20 de enero, el modelo DeepSeek-R1 ha logrado superar a su competencia en popularidad, especialmente en China y Estados Unidos.
Este modelo no solo promete igualar las capacidades de OpenAI en tareas como matemáticas, programación y lenguaje natural, sino que lo hace a una fracción del costo.
Una de las características que destaca a DeepSeek es su enfoque en el código abierto. Esto permite que los desarrolladores personalicen y adapten el modelo a sus necesidades a un costo significativamente más bajo.
En comparación con otros competidores, como OpenAI, que ha invertido miles de millones en el desarrollo de GPT-4, DeepSeek ha logrado entrenar su modelo en solo 55 días con un presupuesto de 5.57 millones de dólares. Además, el uso de procesadores gráficos de Nvidia diseñados específicamente para el mercado chino ha permitido reducir aún más los costos operativos.
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Este enfoque eficiente y económico ha hecho que DeepSeek sea una opción atractiva para empresas y desarrolladores, cobrando tarifas mucho más bajas por sus servicios.
Mientras que OpenAI cobra cifras elevadas por el uso de sus modelos, DeepSeek cobra solo 0.14 dólares por millón de tokens de entrada y 2.2 dólares por millón de tokens de salida, lo que le da una ventaja competitiva.
A pesar de estos logros, DeepSeek enfrenta desafíos en su expansión internacional debido a las restricciones impuestas por el gobierno chino, que regula el contenido generado por IA. La censura en temas delicados como la Masacre de Tiananmen o la situación de Taiwán ha generado controversia, y algunos temen que la plataforma sea utilizada para difundir información controlada.
