Guasave, Sin.- Hasta el “bramar” de las motocicletas que lo escoltaron al panteón se escuchaban tristes, “Koke” o “Zoke”, como le llamaban sus amigos, dio su último pase en el estadio de fútbol de Buen Retiro, fue un “golazo”, él en el interior de su ataúd más allá del frío cuerpo ya sin vida lo atestiguó.
A las 7:00 horas de este jueves salió el cortejo fúnebre de su vivienda, dejó la que durante 28 años fue su hogar, lo recibieron en la parroquia del pueblo para la misa de cuerpo presente y luego su equipo lo esperaba en el campo.
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Jorge Alfredo murió el martes presuntamente a manos de elementos de la Secretaría de Marina, el pueblo entero exige justicia y elevaron el reclamo a través de un “himno” que le escribieron repudiado los actos de quienes llamaron “asesinos”.
“Es el Zoke, voces atroces”. “Bravo…pedimos justicia, aquí hay un pueblo herido, que tenemos coraje, como dice la canción no eran animales, estamos sufriendo, eran jóvenes que se dedicaban a hacer cosas limpias, por eso madre que está llorando, nos deja un gran dolor la partida de estos muchachos, justicia, justicia, justicia”, gritaban.
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En el cementerio de El Cubilete sonó fuerte la voz de “Zoke”, una de sus canciones reventaron las bocinas, además de tener la habilidad del dibujo que desempeñaba a través del tatuaje, también componía y cantaba rap, grabó varias de ellas, y, hoy sus compañeros, los integrantes de voces atroces, le escribieron un himno.
El sol quemaba fuerte, imponente e implacable como implacable fue el reclamo y el llanto que quienes lo querían al grado de caer al suelo de la impotencia.