Los Mochis, Sin. – La ambición de los dueños de los campos agrícolas es interminable y es voraz, y la explotación hacia los jornaleros tiene décadas en Sinaloa, pero se destapó con la muerte de Lupita en Juan José Río, Guasave, una pequeñita que vivía en condiciones insalubres y en pobreza extrema, declaró Serapio Vargas Ramírez.
El presidente de la Comisión de Asuntos Agrícolas del Congreso del estado manifestó que la violación a los derechos humanos de los migrantes se da desde el momento en que salen de sus entidades como Guerrero y Oaxaca porque los enganchan y los traen a Sinaloa en camiones con fallas mecánicas y los instalan en galerones de lámina y piso de tierra.
Debes leer: Notifican a dueños de cuarterías en JJR sobre protocolos para no arriesgar a jornaleros y sus hijos
Afirmó que la responsabilidad de la explotación laboral en los campos agrícolas es una responsabilidad compartida de la autoridad que no aplican la ley, de los enganchadores que los traen con engaños y de los agricultores que lo permiten.
“Se resuelven con políticas públicas, con premios y con castigos, porque también los agricultores buscan solamente abaratar su mano de obra y no están buscando dignificar esa mano de obra y eso está prohibidísimo, incluso en el tratado de libre comercio, porque finalmente el tomate, el pepino, el chile viene manchado de sangre, de sudor y de sacrificio, de esos migrantes que viene a buscar una esperanza y no viene a buscar la muerte”, opinó.
Debes leer: Inspecciones en cuarterías y centros laborales de Guasave continuarán por dos días más: Sergio Robles
Comentó que el problema en México no es la corrupción, sino la impunidad porque hay leyes para sancionar todo, pero no se aplican, porque los casos de familias vulnerables que laboran como jornaleros no solamente están en los lugares que al momento se han hecho público con cuadro de desnutrición severa en menores.
Consideró que no es correcto pedirles a los padres que traen a sus hijos de 16 años a trabajar en la recolección de legumbres, que no se los lleven a las siembras, porque cómo los convences con palabras, sí a cambio no se le ofrecen un alimento caliente, guardería o una escuela para que estén en un buen lugar mientras los adultos laboran.
