Los Mochis, Sin.- En su adolescencia deseaba estudiar Comunicación, y como no tuvo recursos ingresó a Derecho y Ciencia Política en la UAS, pero la pobreza la obligó a desertar de la universidad para volver a trabajar como jornalera en el campo; sin embargo, no se rindió y a los 20 años de edad volvió a ingresar a la Universidad Autónoma de Sinaloa pero a estudiar Enfermería, donde cursó su carrera de 1992 a 1995, y comenzó hacer el servicio profesional en el entonces Hospital Ejidal de Los Mochis. Años después, cursó la Licenciatura en Obstetricia en la UNAM en la Ciudad de México.
Ahora, con 26 años de base en el Hospital General de Los Mochis, Lydia Guadalupe “Lupita” Valdez Cota, expresa con orgullo y satisfacción ser hija de los jornaleros Reyes Valdez Escalante y Bertha Lydia Cota Valdez, habitantes de la pequeña comunidad de San Antonio, sindicatura de El Guayabo, municipio de Ahome, así como ser la de “enmedio” de sus hermanos Rosa Isela y Abel, y que actualmente, su hijo mayor, Bryan de 18 años, estudia Comunicación, y su hija menor, Lydia Libeth, de 15 años, con déficit de atención, estudia primero de prepa.
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Lupita refleja que ama a sus pacientes, de los cuales muchos han quedado para siempre en su memoria, incluso menciona por sus nombres a niñas y niños que atendió hace muchos años con la misma pasión y entrega que lo sigue haciendo. “Soy una guerrera, soy un ser de luz”, se define a sí misma.
“Yo amo a mis pacientes, en cada ejido, en cada comunidad que yo vaya en el municipio de Ahome hay alguien que me conoce. A mí me ha tocado atender muchos partos. Es maravilloso el Hospital General”, expresó.
También evoca con mucho amor a una jefa que tuvo en tococirugía, Lourdes Guadalupe Cota Gastélum, quien, asegura le inculcó el “Tú puedes”, “Lo tienes que hacer”; asimismo, remememora a su compañera entrañable quien ya falleció, Marta Perales, porque le enseñó muchísimas cosas: entre ellas a vivir y querer plenamente, a pesar de las adversidades.
“Nací con este carácter de querer siempre ayudar a los demás, pero mi comportamiento en el hospital se moduló a raíz del compañerismo y la amistad en este hospital. Me siento muy contenta, muy bendecida de ser quien soy, de estar donde estoy, y de que muchos jóvenes de mi familia también sean enfermeros: tengo dos sobrinas, un primo y una sobrina carnal”, expresa Lupita Valdez.
Afirma que siempre asiste muy contenta a su trabajo porque cuando estudiaba llegaba a Los Mochis en el primer camión a las 5 de la mañana y regresaba a su casa en el último camión a las 9:00 de la noche para lavar de inmediatio el uniforme que usaría al día siguiente.
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Finalmente, asegura que su vida ha sido la Secretaría de Salud y que ama al Hospital General, porque como Licenciada en Enfermería Obstétrica nació en esta institución donde en 26 años de servicio ha atendido a muchos pacientes, por lo que en cada comunidad alguien la conoce, expresa la enfermera Lupita Valdez orgullosa de su origen jornalero.
