Guasave, Sin.- Cuidado con el virus de la rabia, es importante saber que los animales salvajes son reservorios naturales de esta enfermedad y que con solo tocarlos corres el riesgo de infectarte.
Carlos Víctor Hernández Ramírez, coordinador estatal de zoonosis, dijo que un murciélago infectado puede ser transmisor durante 12 o 14 años.
“Es muy importante nosotros al ver a un animal herido o al ver a un animal en nuestro camino, no lo toquemos, en especial si es un animal salvajes y ese animal al nosotros quererlo auxiliar puede ser que nos agreda y nos transmita por medio de saliva la infección del virus de la rabia”, detalló
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Lo anterior sale a colación a raíz de los hechos ocurridos en Potrero de Las Perdices, en el municipio de Mocorito, Sinaloa, donde un coyote mordió a un perro y éste último presentó supuestamente, todos los síntomas de rabia.
Esto alertó a las autoridades de Salud y ya se tiene un seguimiento sobre el animal para tratar de confirmar el diagnóstico.
¿Qué es la rabia?
La rabia es una enfermedad zoonótica viral que afecta tanto a los animales domésticos como a los salvajes. Esencialmente, es una enfermedad viral que ataca al sistema nervioso de los mamíferos, incluyendo a los humanos. Una vez que los síntomas clínicos se manifiestan, la rabia es mortal en la mayoría de los casos, tanto para los animales como las personas.
De acuerdo a la famacéutica Boehringer Ingelheim, en el caso de que exista sospecha de que una persona o un animal ha estado en contacto con una especie infectada, es necesaria la intervención inmediata para prevenir la enfermedad.
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El primer paso es el tratamiento local de la herida de inmediato: Debe lavarse vigorosamente la herida durante un mínimo de 15 minutos con agua y jabón o detergente. Luego aplicar tratamiento viricida como el alcohol/etanol al 70 % o povidona yodada, si estuviera disponible. Se debe esperar para suturar la herida el mayor tiempo posible.
Es fundamental acudir a un/a profesional de la salud inmediatamente. El/la profesional de la salud decidirá si corresponde aplicar medidas profilácticas postexposición o un tratamiento médico preventivo para evitar el desarrollo de la rabia en la persona.
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La Organización Mundial de la Salud estima que 59 mil personas mueren a causa de la rabia cada año, o 160 personas cada día y más de 29 millones de personas reciben tratamiento luego de haber sido expuestos a animales de los que se sospecha que padecen rabia.
La mayor amenaza de la rabia ocurre en las regiones más pobres del mundo: África y Asia, dónde no se ha implementado la vacunación masiva de perros domésticos y dónde el acceso a tratamientos postexposición es limitado.
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Y aunque no lo creas, aunque mucho se ha avanzado en detenerla, la rabia continúa siendo una enfermedad notablemente desatendida y con bajo índice de notificación en los países más afectados, principalmente porque en esas regiones el acceso a los servicios de salud tiende a estar restringido y la mayoría de las víctimas muere en el hogar.
