Guasave, Sin.- Todo un ejemplo para las nuevas generaciones de docentes es el joven maestro Luis Ángel Soto, quien sin importar la distancia que ha tenido que recorrer, por dos años consecutivos ha llevado a sus alumnos de primaria un emotivo acto de graduación hasta sus propias casas ubicadas en la zona.
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Debido a la pandemia del COVID-19, por segundo ciclo escolar no pudo realizarse el tradicional evento de clausura y entrega de papeles a los estudiantes que culminaron algún grado, pero eso no fue impedimento para que el maestro originario del poblado de Los Melones, les hiciera vivir a sus estudiantes ese momento único y especial.
“Hasta su casa llegué para celebrar su acto de graduación, antes de llegar como que nos preparábamos, poníamos la lona con una bocinita y con música llegábamos y lo buscábamos a su casa, Mario, un ejemplo, si ahí va y cuando mirábamos al niño salir ya prendíamos la música, le poníamos un birrete, le entregaba sus documentos y un regalo que le llevaba personal y le tomaba fotos, tanto al niño como con sus papás”, relató.
Con cuatro años de haber culminado la carrera de Educación, Luis Ángel Soto no se ha querido quedar sólo con el trabajo normal que tiene asignado como docente y no quiso que sus alumnos de sexto de primaria, aunque da clases en grupos de todos los grados, se quedaran sin su acto de graduación y se los llevó hasta su propia casa, el año pasado en el poblado de Las Lajas, municipio de Sinaloa y este ciclo escolar que concluyó en Los Brasiles, Culiacán.
Para el sinaloíta la labor del docente va más allá de la impartición de clases en las aulas y ahora de modo virtual por la contingencia sanitaria del COVID-19 si no que debe existir esa vocación y pasión por lograr el mayor bienestar posible para sus alumnos.