Guasave, Sin.- Hieleras y costales llenos de camarón del que fue desechado por la planta congeladora Las Águilas, tras el megaincendio, fue recogido por vecinos de las comunidades aledañas a la sindicatura de La Brecha, en donde se tiró y hoy tienen sus “refris” llenos.
Vecinos comentan que desde el pasado miércoles por la noche cuando se empezó a trasladar el crustáceo desechado por la empresa a un basurón de la comunidad de La Brecha, hacían fila llevando todo lo que podían, sin pensar en el riesgo que representa para la salud el consumo de un producto en descomposición.
“Ellos fueron y tiraron allá al basurón y pues la gente hacía cola, un chin.. de gente, de hieleras y de costales se llevaban, sí fue mucha gente la que hizo eso y pues también vendieron, a la fuerza van a vender, va a terminar en las pescaderías, va a terminar en los mariscos ese producto, es que has de cuenta que lo acabas de sacar del refrigerador, empaquetado”, aseguraron quienes fueron a recoger.
El problema podría ser mayor debido a que hubo personas que recogieron tal cantidad que podrían estar comercializando, pues en sus casas no tienen capacidad para depositar tanto y tantos fueron de la misma comunidad como de los alrededores, en donde se dispersaron casi 100 toneladas de crustáceo.
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Y es que en apariencia el camarón parecía como recién sacado, todavía estaba congelado por el tiempo que había pasado en los frigoríficos, y al estar empaquetado para la exportación, no tiene señales de ser tóxico, lo que puede confundir a la gente.
Lo cierto es que el nivel de contaminación que tiene este producto es muy fuerte, pues está impregnado de todos los residuos químicos que despidieron los equipos mientras se estaban quemando.
