Los Mochis, Sinaloa. La Vicefiscalía Regional zona norte inició una carpeta de investigación por posible trata de personas con fines laborales cometido contra jornaleros tarahumaras en la comunidad del Campo 35, ubicada en los límites de Ahome y El Fuerte.
Se trata un grupo de alrededor de 60 indígenas rarámuris que fueron traídos desde la sierra de Chihuahua para laborar en los campos agrícolas de la región en la cosecha de papa por alrededor de dos meses, bajo la promesa de alimentación, hospedaje y transportación de ida y vuelta a sus comunidades.
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Sin embargo, este martes, desesperados por llevar 3 días sin comer y la negativa de pagarles el sueldo completo prometido, pidieron apoyo al INPI de Chihuahua y este a su vez a Mireya Espinoza Imperial, titular del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas en Sinaloa.
Además, informaron al INPI que el contratista solamente les quiere pagar 4 mil pesos por dos meses, trabajando en los cultivos del tubérculo en la región.
La funcionaria federal denunció ante Línea Directa las condiciones precarias en las que se encuentran y, además, la postura de la parte patronal, el contratista identificado por la comunidad de jornaleros como Juan “M”.
El caso que fue publicado por Línea Directa fue tomando de manera inmediata por el gobernador Rubén Rocha Moya, quien instruyó a María Inés Pérez Corral, titular de Sebides, atender urgentemente a los indígenas yoremes y coordinar esfuerzos con otras dependencias estatales y municipales.
La Vicefiscalía de la Zona Norte también se sumó a los esfuerzos del Gobierno del Estado por inhibir y sancionar cualquier situación que pudiera ser un delito cometido en contra de grupos vulnerables como lo son los pueblos indígenas.
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Por esta razón, Fiscalía atiende a los jornaleros rarámuris para obtener más datos que permitan integrar una carpeta de investigación por posible trata de personas con fines laborales.
Similar a la investigación que siguió en enero del 2023, cuando un grupo de jornaleros tepehuanes denunciaron las condiciones de hacinamientos y malos tratos recibidos por su contratista también en cuarterías del Campo 35.
