Culiacán, Sin.-Ante un lleno total cientos de seguidores se dieron cita en la Catedral en donde se ofició una misa por parte del Obispo Benjamín Jiménez Hernández, en honor a Juan Bosco, Presbítero, Padre y maestro de la juventud.Los fieles del santo padre se dieron cita en Catedral para agradecer a Bosco los innumerables milagros concedidos a sus seguidores.Luego de algunos minutos, con fotógrafias, cartas, flores, rezos y cantos despidieron a Juan Bosco de Culiacán, ya que por la tarde estará visitando la ciudad de Los Mochis, en el Santuario de Guadalupe.
Adoran en Los Mochis a San Juan Bosco, los fieles católicos
pudieron tocar la reliquiaProveniente de las ciudades de Culiacán y
Guasave, en donde también fue mostrado a los fieles de la iglesia católica,
este lunes por la tarde arribó a la ciudad de Los Mochis la reliquia de San
Juan Bosco tal y como ha sido conservada desde su muerte, en la santa sede del Vaticano.
Fue la iglesia del Santuario de Guadalupe la primera en
recibir con gran júbilo el cuerpo inerte del santo patrono de los jóvenes
quienes lo esperaban por cientos, a pesar de las dos horas con veinte minutos
que tuvo como retraso su llegada.
Hombres y mujeres,
niños y jóvenes presenciaron como el párroco del Santuario, José René Castro,
hizo hincapié en la importancia de contar entre nosotros con la presencia de
tan importante reliquia.
?Tenemos aquí de cerca, no los tenemos como un cuerpo inerte
sino como él vivo, porque vive en la vida eterna con Cristo, porque su rostro
nos invita a tener esa esperanza de estar aquí con él, de gozar también de Dios
en el rostro de San Juan Bosco, podemos contemplar su juventud, hasta los 72
años San Juan Bosco en su rostro anciano no podíamos encontrar amargura, no
podíamos encontrar, tampoco no se reflejaba la vejez, incluso, porque no nada
más por estar rodeado de jóvenes sino porque su corazón lo mantuvo vivo.?
Siempre dentro de una caja sellada con cristales
trasparentes que permitían ver perfectamente su rostro, San Juan Bosco
permaneció por casi una hora en el Santuario de Guadalupe y posteriormente fue
trasladado a otros templos como Santo Niño, Nuestra Señora de Lourdes, Oratorio
Don Bosco y una misa masiva en el estadio de beisbol Emilio Ibarra Almada, ya
por la noche.