Culiacán, Sinaloa. – Durante las vacaciones de verano, el sector restaurantero de Culiacán espera una caída en las ventas hasta de un 30 por ciento, debido a que la capital sinaloense no es un destino turístico, sino de negocios, señaló Alma Cecilia Inzunza Campos.
La presidenta de la comisión de Restaurantes del Colectivo de Organizaciones y Empresarios (CORE33) manifestó que para los agremiados los meses de julio y agosto son temporada baja porque muchas familias comen en casa aprovechando que sus hijos no van a la escuela y ellos tampoco al trabajo, además otros salen de la ciudad.
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Pero también hay un equilibrio en las ventas por la visita de familiares que llegan del extranjero y los llevan a comer, principalmente comida regional, y eso favorece al restaurantero, resaltó.
“Estas vacaciones que para nosotros los culiacanenses es temporada baja, ya empezó la temporada baja, ya empezamos a ver el declive que este año, desgraciadamente después del Día del Padre se vino de picada, entre un 20 y 25 por ciento menos en las ventas” se quejó.
Estos días de baja demanda de comensales, los restauranteros aprovechan para dar mantenimiento en lo general al establecimiento, por ejemplo, pintura, electricidad, remodelaciones, mantenimiento a los equipos de cocina y refrigeración, entre otros trabajos, destacó Alma Cecilia Inzunza Campos.
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Por otra parte, la empresaria restaurantera dijo que ya están resintiendo los incrementos en los precios de los artículos de la canasta básica, principalmente en las verduras y frutas como el cilantro, aguacate, naranja, chayote, calabaza, chiles y tomate que ahorita no son la temporada en Sinaloa.
La presidenta Comisionada de Restaurantes del Colectivo de Organizaciones y Empresarios (CORE33) señaló que estos ajustes al alza en estos alimentos los están pagando los agremiados, ya que difícilmente se pueden estar cambiando los precios en la carta todos los días, además esto ahuyentaría a los clientes, y con ello, bajarían más las ventas.