Cosalá, Sin.- Un golpe de alto impacto de la realidad que protagoniza Sinaloa contra la sequía es lo que “pega” en la conciencia cuando observas en persona, en fotografías, o por videos, el estado de las presas, y aún más cuando vestigios de pueblos emergen por el bajo nivel del agua, como es el caso de la presa José López Portillo en el municipio de Cosalá.
La presa es también conocida como “El Comedero” en honor a uno de los pueblos que quedaron bajo el agua en el momento de su construcción entre 1977 y 1983. A unos kilómetros de la sindicatura, La Ilama, y con difícil acceso, estructuras de piedra son visibles de nuevo.
Debes leer: Fotos: El “viejo” Santa María: pueblo bajo el agua en El Rosario, Sinaloa
Los habitantes de Cosalá le llaman “la clínica” a la única obra de El Comedero que se puede apreciar sus cimientos de forma completa. Un espacio que fue utilizado para atender la salud de los habitantes del pueblo es un rostro más de la sequía, pues para que esté totalmente despejado, significa que el almacenamiento de agua es crítico.
-
- Foto: Jesús Verdugo
-
- Foto: Jesús Verdugo
-
- Foto: Jesús Verdugo
-
- Foto: Jesús Verdugo
-
- Foto: Jesús Verdugo
-
- Presa José López Portillo en el municipio de Cosalá. / Foto: Jesús Verdugo
A unos metros se observan dos pozos, que al asomarse se llega a ver al fondo agua acumulada, si bien, al arrojar una piedra tarda en sonar por su contacto con el líquido, recuerda lo valioso que es esto para todo ser vivo, y la poca consciencia para su uso razonable, pues se arrastran años de daño al medio ambiente.
En el mismo terreno, que a los lejos se ve como un charco de agua, unas vacas están alimentándose del poco pasto del lugar. El ganado se convierte en un problema secundario para las familias que viven de esta actividad primaria, ya que con el estiaje se prioriza el consumo humano y algunos animales no sobreviven.
Sigue la información Agropecuaria en nuestra sección especial de Línea Directa
En las comunidades cuando la pipa de agua del ayuntamiento o Gobierno del Estado llega, las familias se preparan con sus tinacos o tambos, imágenes como ganado o mascotas que buscan saciar su sed se vuelven común, porque al instante de ver el agua “se la averiguan” para consumirlo.
De vuelta la presa José López Portillo, en lo que fue el pueblo El Comedero, emerge también la estructura de piedra de otros espacios públicos, pero no es posible saber cómo era utilizado, al ser mínimo lo que aún se conserva.
Te sugerimos: ¡Ya les llevan agua en pipas! Sequía golpea 9 municipios del estado y Sebides “les echa la mano”
La pesca de lobina y tilapia es la más común en la presa El Comedero, incluso como parte de la oferta turística del municipio se realizan eventos de pesca deportiva, pero ahora en la actualidad, los habitantes de Cosalá son testigos de cómo ha disminuido el número de pescadores que viven de la actividad.
El panorama es similar a otras presas, como la Sanalona: las lanchas son cada vez menos y las pocas que permanecen llegan a un punto al que todos esperan que esté cubierto con agua. Con las extracciones del líquido, y en la espera de lluvias, los pescadores avanzan por más terreno para llegar al agua.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el nivel de almacenamiento de agua de la presa José López Portillo es del 11.7 por ciento. Es la cuarta presa más grande de las 11 que están en funcionamiento en Sinaloa, con una capacidad de almacenamiento de 2 mil 580 millones de metros cúbicos. Por encima está la Luis Donaldo Colosio, Miguel Hidalgo y Costilla, y la Adolfo López Mateos.
Puede interesarte: Sequía afecta no solo a comunidades que son foco rojo en Cosalá, sino a todo el municipio: alcalde
El Comedero no es el único pueblo que quedó cubierto por una presa, en otros municipios ocurrió una situación similar, y al momento de que emergen sus vestigios, es para algunos una normalidad, es decir un evento cíclico, mientras que para otros es un mensaje contundente del día 0 anunciado.
