Culiacán, Sin.- Había transcurrido mes y medio del cambio de
gobierno y como empleado de confianza por 17 años, don Alfonso Picos Calderón
pensó que había librado el peligro de ser despedido, pero de pronto se le
anunció que sería liquidado. ¡Ya no tendría más trabajo!
Sintió que el mundo se le venía encima. A partir de ahí ya
no cuenta con su sueldo quincenal ni tiene servicios médicos, la vida le ha
cambiado por completo, pues comenta que padece diabetes e hipertensión
arterial, enfermedades crónicas que lo
obligan a tomar a diario medicamentos pero no puede adquirirlos y sin duda esto
afectará su salud.
Cuando se le informó que sería eliminado de la nómina de
Gobierno del Estado, en la Secretaría
de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, se le extendió un cheque por 75 mil
pesos, cifra que no aceptó por lo que presentó la demanda laboral, pero sin
respuesta hasta el momento. Para don Alfonso Picos al igual que otros
compañeros despedidos la situación económica y anímica es deprimente.
?Esta gente llega y me dice sabes que tu ya no tienes
trabajo y pierdes todos los derechos;
soy diabético, hipertenso y no halló que hacer, me están dando 75 mil
pesos por 17 años, no los quise aceptar?, indicó.
Ha tocado puertas en busca de ayuda como acudir al Congreso
del Estado pero nadie le ha dado esperanza de que se le regresara su empleo,
como otras personas que ya fueron reinstaladas, o bien una liquidación apegada
a derecho.
El afectado reflexiona sobre el nulo valor que se le dio a
su trabajo, porque nunca fue aviador, desempeño las funciones que se le
asignaron por 15 años como sobre estante o capataz de obra en la desaparecida
COCOSIN y los últimos dos años lo dejaron de barrendero y cumplió con dignidad
ésta labor.
?Pertenecía a COCOSIN, pero ya estaba dentro del área del
gobierno del estado, ya COCOSIN tiene dos años que desapareció, yo estaba
trabajando, yo nunca fui aviador era
sobreestante en la COCOSIN,
pero después me trajeron de barrendero y todo desarrollaba?, explicó..
La esperanza de que se le resuelva su problema ya sea que
logre ser reinstalado o que se le liquide de manera justa por los 17 años que
laboro para la administración estatal se desvanece y esto es solo un ejemplo
del calvario que suelen padecer las personas que de pronto se queda sin su
fuente de ingresos.
Tras 17 años de empleado de confianza, es despedido
Alfonso Picos Calderón padece diabetes e hipertensión arterial, enfermedades crónicas que lo obligan a tomar a diario medicamentos pero no puede adquirirlos y sin duda esto afectará su salud
Fuente: Internet