Culiacán, Sinaloa. Trabajadores del Issste de Culiacán, Los Mochis y Mazatlán tomaron las oficinas estatales de la institución de salud e impidieron el ingreso de trabajadores, colocaron cintas amarillas y cerraron el tramo de la vialidad donde se ubican las oficinas, justo por el bulevar Rotarismo, entre el bulevar Félix Castro y la calle Hermila Galindo de Topete.
En el lugar instalaron una carpa en donde dijeron permanecerán en plantón de manera indefinida, hasta que les resuelvan sus peticiones, entre las que destacan la solicitud de destitución de directivos del Issste, pues señalan que tienen diversas carencias en hospitales que no han sido resueltas y que no permiten la atención adecuada a los derechohabientes, además de diversas irregularidades y omisiones.
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Oneyda Quintero Castillo, secretaria general de la Sección 22 del Sindicato Nacional Auténtico y Democrático de los Trabajadores del Issste, aseguró que en el Hospital de Mazatlán están batallando con muchas carencias y el banco de sangre no puede operar porque no se renovó la licencia y no se suministró el equipo clínico necesario para su óptimo funcionamiento, además, no se ha renovado la licencia del funcionamiento del quirófano, se tiene deficiencia de los equipos quirúrgico, soporte de vida, hay camas hospitalarias inservibles y falta equipamiento de laboratorio.
“Una clínica hospital de Mazatlán olvidada en su totalidad por ambos subdelegados”, dijo.
Comunicó que en la Clínica Hospital de Mazatlán implementaron un servicio subrogado denominado Protección Federal, que lejos de beneficiar “hostiga, amedrenta e intimida a los trabajadores que deben proteger, tal parece que están resguardando un penal y no una institución de salud”, dijo.
César Lizárraga, delegado de la Clínica Hospital Mazatlán, señaló que es preocupante la situación en la que están, ya que ni papel para secarse las manos tienen, lo cual es de riesgo de contaminación cruzada porque están utilizando batas para secarse, cuando la higiene de un hospital debe ser una de las prioridades.
Indicó que también carecen de insumos para nebulizar, tienen que enviar a los pacientes a comprarlos, en esta temporada han tenido muchos pacientes con esta necesidad y, cuando se tiene que hacer una cirugía, no se cuenta con el banco de sangre en funcionamiento y, para poder otorgar sangre, están cobrando alrededor de 7 mil pesos por 2 unidades de sangre.
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Indicó que tienen problemas laborales ya que únicamente se está favoreciendo a un sindicato, y a quienes son integrantes del sindicato Sección 22 se les niegan incapacidades y diversos trámites y beneficios de las Subcomisiones Mixtas de Bolsa de trabajo, de Planeación en Recursos Humanos y de Escalafón, además, dijo que hay un manejo indiscriminado de programas de estímulos y recompensas económicas.
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