México. Si tu recibo de luz ha llegado con un monto elevado, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) y el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE) ofrecen algunas recomendaciones para optimizar el uso de la energía en tu hogar, permitiendo mantener un consumo razonable.
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Aprovecha al máximo la luz natural realizando tus actividades durante el día y apagando las luces cuando no sean necesarias o al salir de una habitación. Usa focos ahorradores con sello de eficiencia energética, ya que son más duraderos y consumen menos electricidad que los incandescentes. Mantén los focos y lámparas limpios para asegurar una iluminación adecuada sin necesidad de utilizar más energía de la necesaria.
Considera instalar sensores de movimiento en pasillos, escaleras o patios para evitar que las luces permanezcan encendidas sin uso. Pintar las paredes de tu casa en colores claros, como el blanco, también te permitirá aprovechar mejor la luz natural y requerirás menos iluminación artificial.
Es importante verificar que no existan fugas de energía en tu hogar. Desconecta todos los aparatos eléctricos y apaga las luces para comprobar que el medidor de electricidad no siga funcionando. Si el disco del medidor continúa girando, podría haber un problema en la instalación eléctrica. Además, recuerda apagar o poner en modo de suspensión los aparatos electrónicos como la televisión o la computadora si no los vas a usar por más de 30 minutos.
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Cuando planches, trata de hacerlo con la mayor cantidad de ropa posible en una sola sesión, y apaga la plancha unos minutos antes de terminar para aprovechar el calor residual. Si utilizas aire acondicionado, asegúrate de que sea adecuado para el tamaño de la habitación y mantén las puertas y ventanas cerradas mientras esté funcionando. No olvides darle mantenimiento cada año para asegurar su buen rendimiento.
Si tus aparatos electrónicos cuentan con la opción de ahorro de energía, actívala desde la configuración para reducir el consumo. Considera también el uso de un regulador de energía o un sistema de alimentación ininterrumpida (UPS), ya que protegen tus dispositivos y consumen menos electricidad.
A la hora de usar la lavadora, llénala al máximo permitido por la carga y usa solo la cantidad necesaria de detergente, ya que un exceso de espuma puede forzar el motor. Si no estás utilizando ciertos aparatos, es mejor desconectarlos, pues algunos siguen consumiendo energía aun cuando están apagados.
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Cuando adquieras nuevos electrodomésticos, revisa la etiqueta amarilla que indica el consumo de energía y las características generales del aparato, eligiendo siempre los más eficientes. Por último, coloca tu refrigerador en un lugar fresco y ventilado, con una separación de 10 cm de la pared, para evitar que el motor trabaje más de lo necesario. Asegúrate de que la puerta cierre correctamente y evita introducir alimentos calientes.
Siguiendo estas recomendaciones podrás reducir tu consumo de energía, cuidar el medio ambiente y mantener tus gastos en un nivel razonable.
