Mazatlán, Sinaloa.- No ha pasado ni un año de su inauguración y parece que la avenida Gabriel Leyva Solano se encuentra embrujada, porque o es una cosa o es otra, ya que a ocho meses de haberse entregado por el entonces gobernador Quirino Ordaz Coppel, ésta ya presenta algunos deterioros.
Signos de grafiti o quebradura de vidrios de los paraderos de camiones, hasta la quebradura de las tapas de registros, vandalismo en los contenedores de basura o incluso, desprendimiento de las bancas, son notables a simple vista, dejando en duda la calidad de los materiales y trabajos hechos en esta importante vialidad.
En un recorrido hecho por el equipo de Línea Directa, se pudo constatar que en los cerca de cinco kilómetros de longitud yacen rastros de deterioro, del que las autoridades municipales o estatales parecen no darse cuenta, sobre todo, porque de siete semáforos que existen, al menos 4 están funcionan solo en modo de “precaución”.
También puedes leer: ¡En honor a Quirino! Avenida “Gabriel Leyva” será inaugurada, aunque no esté terminada: Alcalde
Esta avenida, que se anunció con ‘bombo y platillo’ tuvo una inversión de 310 millones de pesos, de una inversión inicial pensada en 233.5 millones de pesos, mayoritariamente de aportación estatal para la reposición de tubería hidrosanitaria, pavimento, banquetas, equipamiento urbano, señalética, semáforos, luminarias y embellecimiento del camellón.
Te puede interesar: ¡Que calorón! Tomará Acuario Mazatlán medidas para evitar golpes de calor o deshidrataciones
Fue el 29 de octubre de 2021, casi un año después de iniciar los trabajos, cuando el hoy embajador de México en España, Quirino Ordaz Coppel, dio por inaugurada la vialidad, aunque con algunos detalles por subsanar, sin embargo, se liberaron carriles para la circulación de vehículos, y unas semanas después los trabajos concluyeron finalmente.
Pero hoy en día, huellas de accidentes en los tubos de pasos peatonales, parches por trabajos en las banquetas o en la carretera, escombro, falta de contenedores de basura, además de algunos tornillos salen a relucir mientras las personas transitan por el lugar, con lo que saltan las preguntas ¿Falló la calidad? ¿Falta cultura? O ¿Falta mantenimiento?
