Mazatlán, Sinaloa.- A la edad de 19 años, un joven originario de Santa Catarina, Concordia, salió de su pueblo con toda la ilusión e intención de, dicho por él, convertirse en “alguien de bien” y fue en ese momento en el que comenzó una larga carrera de cincuenta años, que lo han consolidado como uno de los empresarios más fuertes e importantes de Mazatlán.
José Ángel Cruz Tirado, sin saber leer, ni escribir, situación con la que batalla hasta la fecha, tenía los pensamientos claros: salir adelante, y fue con la fe en Dios como comenzó a trabajar siendo ayudante de taquero, de cantinero, de mesero, para posteriormente ser titular, y eso le fue dando la noción de los negocios restauranteros, en lo que se involucraría más adelante al lograr ser, primero gerente del restaurante El Marinero, y después fue propietario.
“Yo traía la intención de estudiar para ser abogado, pero como no sabía leer ni nada, yo todavía batallo para leer y escribir, casi no sé todavía, porque le puse mucho empeño al trabajo, para una persona que carece de estudios, es totalmente difícil el crecer, cómo podemos crecer en los negocios con fe a Dios, con fe a nosotros mismos, con fe a los que nos rodean, a los que nos ayudan que son los empleados”.
Antes de ser el dueño de uno de los restaurantes más icónicos de Mazatlán “La Costa Marinera”, don José Ángel trabajó en el Hotel Belmar en el año de 1961, en 1962 en La Copa de Leche, para en tiempo posterior emplearse en sitios como el Shrimp Bucket, Hotel Dorado, después conoció a José María Hernández, con quien se “graduó” como restaurantero, y al cabo de tres meses, dejó ese negocio para emprender su carrera.
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Después pudo establecer en sociedad el restaurante “Tres Islas”, misma que se rompió al cabo de un año, que recobró después de un año más, con otra sociedad más grande de 6 empresarios, donde fue nombrado gerente general, a la par del restaurante El Marinero, y de ahí, surgió el producto que le ha generado un nombre en la industria y por el que es reconocido a cincuenta años de su inicio, La Costa Marinera.
Don José Ángel revela parte de su secreto de permanecer por cinco décadas en el gusto de locales y turistas, que es conocer del negocio, trabajar mucho, tener comunicación con los empleados, no dejar la publicidad para que el nombre del negocio no caiga, tener cuidado del servicio, cuidar la calidad del producto y los precios, para que salga para mantener el negocio y que no haya pérdidas.
“Me están llamando a seguir con el valor, con el deseo de seguir adelante, y demostrarle a la gente que en cualquiera edad se pueden hacer las cosas, yo tengo 80 años y estoy por abrir ese negocio, que es un negocio que va en grande, me siento muy bien, le tengo que dar las gracias a las gentes que promovieron esto, que lo están llevando a cabo, agradecerles y seguir adelante con lo que podamos hacer”.
Aunque no olvida el momento en que llegó a Mazatlán, procedente de su natal Concordia y menos el haber trabajado en una carreta de tacos en la zona de Olas Altas, actualmente el nombre de José Ángel Cruz pesa en la industria restaurantera, no sólo por su negocio, sino porque en los 80s y 90s llevó lo mejor de la gastronomía sinaloense a programas de Televisa, donde pudo hacer decenas de amigos y conocidos, que de visita en el puerto, pasan a saludar y degustar los mariscos a orilla de la playa.
Padre de cinco hijos, todos ellos involucrados de una u otra forma en el negocio familiar, actualmente, el empresario está en vías de abrir lo que será su primer restaurante campestre “La Casa del Abuelo”, ubicado entre las sindicaturas de Villa Unión y El Roble, donde se podrá encontrar comida a base de carne y mariscos, en un entorno campirano con amenidades que incluirán una escuela de charrería en una pequeña plaza de toros que ya se construye, pero donde adelanta, no habrá espectáculos taurinos.
Por ello, este sábado la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados en Mazatlán, otorgará un reconocimiento especial a Don Ángel Cruz Tirado por 50 años de trayectoria restaurantera, en el marco de la inauguración de la Muestra Gastronómica, en el parque de las Ciudades Hermanas.
