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Mazatlán, Sinaloa.- La llegada de cardúmenes de sardina o jureles a la bahía de Mazatlán es un hecho poco recurrente, pero si puede presentarse en algunas ocasiones al año, principalmente en fechas cuando las aguas marinas profundas son más frías, explicó el dirigente de pescadores artesanales de Playa Norte.
Édgar Moya Acosta, mencionó que si bien es un espectáculo por la gran convergencia de gaviotas, fragatas y pelícanos alimentándose a escasos metros de la orilla de playa, la especie es poco aprovechada por los productores, sobre todo por el tamaño que presentan, poco comercializable, menor a los 20 centímetros.
“Debido a que el agua ya está cambiando de temperamento, los peces son como los osos pues, invernan en tiempo de frío, ya cuando cambia el temperamento a aguas calientes, ya ellos salen pues, no, es muy difícil porque ese cardumen tiene que ser rápida la captura y nosotros, de aquí a que nos activemos, no, no estamos preparados para esa captura”.
Moya Acosta comentó que regularmente los pescadores que capturan la sardina o el jurel, lo regresan vivo al mar, aunque algunos si llegan a la bahía con una o dos cubetas para venderlo, sin embargo, es poco aprovechado porque su carne tiene una pigmentación oscura y la gente “le hace el feo”.
