Mazatlán, Sin.– En el regreso a clases de forma hibrida, en lo que se espera próximamente sea presencial, el personal educativo debe procurar entre los niños el uso permanente del cubre bocas, la distancia y la correcta ventilación de las aulas, para evitar contagios de COVID-19, expresó Mario Espinosa Contreras.
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El obispo de la Diócesis de Mazatlán mencionó que, así como estas medidas, es importante que quienes se encuentren en rezago de primeras dosis, por enfermedad, decisión propia o renuencia, acudan a vacunarse cuando se lleven a cabo las jornadas, no sólo por su salud, sino por la de sus allegados.
“Salió la noticia en la semana que una maestra de Estados Unidos no estaba vacunada y contaminó a 26 alumnos, una nación tan avanzada que también hay gente que se ha resistido y no vacunarse, ojalá todos nos vacunáramos”.
Indicó que en estos próximos días se tiene programada en algunas partes de la entidad la aplicación de segundas dosis, por ello es importante que se acuda a vacunarse, como una medida preventiva de seguirse contagiando o se infectar a personas con las que se convive, como familiares.
Espinosa Contreras agregó que este domingo Jesús Armando Durán Sánchez asume como vicario y capellán de la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, tras dos años de servicio en la iglesia de Santa Úrsula en Cosalá; mientras que el padre Daniel Arellano tras 11 años como presbítero en catedral y que inicia su labor en El Walamo.
