Mazatlán, Sin.- Los datos duros, el descenso de casos de contagios activos de COVID-19 y los métodos de los especialistas del sector salud federal, es lo que realmente marca en referencia al color en el semáforo epidemiológico que así consideren para cada entidad, y el hecho de que Sinaloa esté en amarillo luego de estar en rojo, es porque los números hablan por sí solos, destacó Quirino Ordaz Coppel.
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El Gobernador de Sinaloa dijo que cada quien es libre de pensar o expresar lo que crea, luego de que hay quienes ven que el regresar a la entidad, luego de un mes de permanecer en rojo y ahora al amarrillo, es para lograr persuadir a los padres y estén convencidos para que, ante el inicio del ciclo escolar puedan llevar a sus hijos a las aulas.
“Podrán decir lo que quieran, yo no pongo el color del semáforo, así como nos pusieron en rojo, pues los números son los que hablan, que vayan a los hospitales y vean que hay menos gente hospitalizada, que vean el número de contagios todos los días, es muy fácil opinar, decir, expresar cosas, lo que vale es la información dura, los números”, manifestó el mandatario sinaloense.
Dijo que así como Sinaloa permaneció sólo a nivel nacional en rojo en las últimas semanas, en otros momentos de la pandemia llegó a estar en verde, y ahora en amarillo, finalmente son reflejos de los niveles de contagio y donde lo importante es que la sociedad aprenda a no bajar la guardia y mantener firme los controles sanitarios.
De la postura del SNTE que insiste que es una necedad regresar a las aulas como lo pide Andrés Manuel López Obrador, Ordaz Coppel dijo que siempre hay oposición y habrá distintas reacciones, como el que muchas escuelas no están en condiciones, pero al final siguen trabajando en los consensos para lograr un regreso voluntario y de manera presencial en las aulas.
