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Mazatlán, Sin.- Aunque el mundo de necesidades y alimentación es grande en el sur de Sinaloa, tras el paso del huracán “Pamela”, el Banco de Alimentos en Mazatlán aportó su granito de arena, atendiendo a comunidades de Pozole, y Chametla, y poblaciones del puerto que resultaron severamente afectadas, apuntó Amadeo Sánchez.
El director del Banco de Alimentos indicó que, en medida de lo posible, el organismo ha extendido la mano a los más afectados con este fenómeno natural, de ahí la importancia que quienes estén en posibilidad brinden su aportación y esta distribuirla a quienes hoy necesitan con urgencia.
“Queríamos poner nuestro granito de arena, lo que pudimos rescatar de nuestro inventario para formar esas 150 despensas, entonces ahorita fuimos a otro lugar de Mazatlán, se llama Palmillas, no recuerdo el otro nombre, cerca del Libramiento de Mazatlán-Villa Unión y ahí nos recurrieron 30 despensas de pobladores más afectados”.
Indicó que el Banco de Alimentos está receptivo a recibir los apoyos, y canalizarlos como se hace a quienes ocupan de una despensa, más en estos tiempos donde no sólo se ha sumado, la pandemia, sino los daños causados por fenómenos naturales.
