Culiacán, Sin.- Para las mujeres buscadoras de Sabuesos Guerreras, el 8 de marzo importa poco o nada. Si bien lo alcanzan a percibir como un día de empoderamiento, para ellas pasa casi desapercibido, y es que su lucha dura todo el año, rascando y escarbando en páramos que supuran sangre en busca de sus “tesoros”: cuerpos de sus hijos o esposos enterrados en fosas clandestinas.
Por otro lado, las dificultades de ser mujer se multiplican cuando salen a buscar a sus seres queridos. Violencia institucional de unas autoridades que califican de “indolentes”, demérito por parte de la sociedad y un estigma que reciben por parte de aquellos que, por fortuna, no tienen a nadie desaparecido.
Algunas de ellas lo explican llanamente: “somos mujeres que damos vida a partir de la muerte” y es que muchas ya encontraron a sus “tesoros” en alguna fosa clandestina, pero empáticas y solidarias continúan su búsqueda para que otra mujer recupere su vida con la tranquilidad de tener un cuerpo a al cual llorarle.
Sabuesos Guerreras pasaron de ser madres, esposas e hijas “ordinarias” a ser expertas en rastreo y mapeo de terrenos, a investigar en sitios donde la justicia no alcanza y a vivir en un estado constante de riesgo.
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RETRATOS
1) María Isabel
Líder del colectivo de búsqueda Sabuesos Guerreras y madre de Yosimar, policía que fue levantado el 26 de enero de 2017 y hasta la fecha sigue desaparecido.
“Ser mujer rastreadora es un papel que no elegiste, te tienen que desaparecer a alguien para estar de este lado; y cuando no estás, no lo entiendes”.
2) Candelaria
Integrante del colectivo de búsqueda Sabuesos Guerreras y madre de Alfonso, quien fue levantado el 11 de febrero del 2020 luego de una fiesta.
“Antes de perder a mi hijo, era mamá. No imaginaba lo fuerte del dolor, primero pasaba los días llorando, después buscando”.
3) Mirta
Integrante del colectivo de búsqueda Sabuesos Guerreras y madre de José Manuel, quien fue levantado por un comando armado en un restaurante a dos cuadras de su casa el 12 de noviembre del 2017.
“La noticia de que desaparecieron a tu hijo te marca la vida, una ya no es la misma mujer que era antes, ya se fue la tranquilidad y ahora solo vives en dolor e incertidumbre”.
4) Adriana
Integrante del colectivo de búsqueda Sabuesos Guerreras y esposa de Nicolás Zapata, ex militar que fue levantado junto con su hermano el 11 de marzo del 2020 mientras trabajaban en un rancho de Sinaloa.
“A raíz de la desaparición de mi esposo, comencé a ser más empática, más humana. Pero cuando recién pasó, yo me quería suicidar y quería matar a mis hijos, porque yo no veía un futuro así”.
5) Angelina
Integrante del colectivo de búsqueda Sabuesos Guerreras y madre de Miguel, quien fue sustraído de su hogar por un comando armado el 19 de noviembre del 2018.
“No le deseo a nadie ser buscadora… pero solo alguien que ha perdido a un ser amado así, podrá entender el dolor que cargamos”.
6) Belinda
Integrante del colectivo de búsqueda Sabuesos Guerreras y madrastra de Yosimar, policía que fue levantado el 26 de enero de 2017 y hasta la fecha sigue desaparecido.
“Ser buscadora representa un peligro constante y una responsabilidad muy grande por arriesgar a tu seres queridos por buscar personas que alguien no quiere que aparezcan”.
7) Rosa Neriz
Integrante del colectivo de búsqueda Sabuesos Guerreras. En el 2010 su cuñado y dos de sus hermanos fueron desaparecidos en circunstancias misteriosas en Monclova, Coahuila y desde entonces los ha buscado en varias zonas de México.
“Yo era ama de casa, trabajaba y con la desaparición de mi cuñado y sus hermanos fui aprendiendo a ser una rastreadora y a ver la vida con dolor, a apoyar a las madres y esposas a sobrellevar la angustia”.
