El Fuerte, Sin.– No llueve, ni llovizna y hasta los apagones afectan la distribución del agua en plena sequía en El Fuerte, donde actualmente ya suman 60 las comunidades afectadas por el estiaje y a las que se les tiene que abastecer el líquido a través de pipas.
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José María Flores Soto, alcalde sustituto de El Fuerte, reveló que la semana pasada enfrentó una dura crisis cuando un “apagón” de Comisión Federal Electricidad que duró dos horas afectó el motor de la planta potabilizadora.
El daño que sí fue de consideración obligó al Ayuntamiento de El Fuerte intervenir y apoyar económicamente a la Japaf a comprar el nuevo motor, el cual se tuvo que solicitar a la fábrica en Monterrey, Nuevo León.
La elaboración del nuevo equipo que tuvo un costo aproximado de 80 mil pesos, así como su traslado a El Fuerte duró alrededor de 5 días, lo que causó afectación en la cabecera municipal y la necesidad de apoyar con la distribución de agua a través de pipas.
Sin embargo, el problema ya se subsanó y permitió al alcalde designar a una persona en la logística de entrega de agua en pipa para mejorar este servicio, sobre todo porque ya son más las comunidades de El Fuerte que presentan estragos por el estiaje.
“Ya son más de sesenta y, este, la crisis de la semana pasada fue el equipo de la cabecera se dañó. Nos sirvió porque de todo aprendemos, concentramos las pipas sin dejar de apoyar a las demás comunidades, pero logramos un control mejor de la distribución de agua con pipas, ahorita tenemos un coordinador para eso exclusivamente, porque como son tantas las comunidades ahora, no podemos decir que a una comunidad vayan dos veces en el día y me dejen dos atrás”, dijo.
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Flores Soto añadió que a la par de la nueva estrategia de distribución de agua en pipa también continuará trabajando en rescatar aquellos proyectos de infraestructura hídrica que quedaron abandonados en administraciones pasadas para hacer llegar el líquido a los habitantes más afectados por la sequía.
