Mazatlán, Sin.– Ni las raquetas con descarga eléctrica ni los repelentes son suficientes para evitar ser víctima de los enjambres de zancudos que invaden todas las tardes los hogares del pueblo de Verano, aseguró Sergio Velarde Moreno, comisario de la comunidad, en Mazatlán.
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Quien encabeza la autoridad en este poblado ubicado cerca de la sindicatura de El Recodo, afirmó que, desde hace 7 años, el sector Salud no acude al lugar a fumigar contra los moscos, esto a pesar de que hace alrededor de seis meses que se presentaron casos de dengue.
“Ha habido personas que sí se nos han enfermado del dengue a raíz del mosquito, yo pienso que, por eso, por los zancudos. No muchos, ha habido como dos o tres casos aquí en el pueblo (…) te estoy hablando de hace como unos seis meses atrás, más o menos”, expuso.
Velarde Moreno dijo que en el día hay zancudos, pero cuando se oculta el sol comienzan a escuchar el zumbido del enjambre de moscos que salen del monte.
“Nombre, cuando se va la luz, no dormimos, la neta, del zancudero; hay que ponerse repelente para poder medio dormir un poco”, expresó.
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Agregó que los habitantes del lugar ya están desesperados, de ahí que estén exigiendo a la Secretaría de Salud que vaya a fumigar, porque cuando se va la luz, los que más sufren son los niños por las picaduras de los zancudos, pues ni los repelentes ni las raquetas eléctricas son suficientes.
“Los pobres no duermen en la noche cuando no hay luz, y pues cuando tienen ahí, que se acuestan en el aire acondicionado, pues ahí de perdida se tapan y ya no les pican, pero a todas horas te pican. Anda la gente con las raquetas, oyes la ‘tracatera’ de zancudos”, narró.
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Sobre los constantes apagones que se presentaban en la comunidad, el comisario mencionó que tuvieron muy buena respuesta por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y el personal acudió a recortar las copas de los árboles que rozaban el cableado eléctrico.