Culiacán Sinaloa.- De no concretarse un precio justo para la comercialización de las cosechas de maíz y trigo que demandan los agricultores al Gobierno Federal, el impacto pues definitivamente será mayúsculo para Sinaloa, en virtud de que la actividad primaria representa alrededor del 12 por ciento del Producto Interno Bruto de manera directa, pero en forma indirecta impacta en todas las demás actividades productivas, opinó Julio César Silvas Inzunza.
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El presidente de la Alianza para el Desarrollo y Competitividad de las Empresas (Adecem) comentó que muchas empresas de servicios y comercios se ven favorecidas por la actividad agrícola, que de manera recíproca se hacen consumo, y por eso se instalan en Sinaloa, por ejemplo, las que venden maquinaria e insumos para hacer producir la tierra.
Expresó que los efectos de la agricultura si no le va bien pues se dejan sentir en todas las empresas, lo que se llama que hay un encadenamiento de la actividad agrícola como tal, y solo queda la solidaridad con los productores para una respuesta del Gobierno Federal por considerar que es una demanda justa del pago de 7 mil pesos por tonelada de maíz y 8 mil para el trigo.
“El impacto pues definitivamente es mayúsculo para Sinaloa, de que por un lado es cierto la actividad primaria representa alrededor del 12 por ciento del Producto Interno Bruto de manera directa, pero en forma indirecta impacta en los otros sectores”, puntualizó.
Silvas Inzunza señaló que este es un tema federal, por tanto, la gestión que está haciendo el gobernador del Estado, Rubén Rocha Moya, es buena y no debe soltarse en ningún momento por los agricultores y les compete a las organizaciones seguir al frente.
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