Culiacán, Sinaloa. Una consecuencia más de las sequías recurrentes, prolongadas, y de mayor alcance territorial, comprometen la viabilidad económica de Sinaloa y pueden provocar la pérdida de al menos un 2 por ciento del Producto Interno Bruto, o hasta el 3 por ciento, alertó la organización ambiental Conselva.
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Como parte de la investigación “Emergencia agua”, de Conselva para impulsar en la agenda pública la discusión sobre la crisis hídrica y promover soluciones basadas en la naturaleza dentro de los marcos legales y sociales, se señaló que esto es alrededor de 15 mil millones de pesos.
Es una cifra 10 veces mayor al presupuesto para este año de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán, que es de mil 522 millones de pesos.
El director de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (Faces) de la UAS, Rafael Figueroa Elenes, señaló que más del 11 por ciento de las actividades productivas en Sinaloa tienen que ver con la agricultura. Prácticamente el 80 por ciento de la industria manufacturera estatal está ligada a este sector, al tratarse de la generación de alimentos.
Estimaciones realizadas por Luis Becerra Pérez, doctor de Faces, indican que el impacto que provocará la sequía en la economía se basa en la reducción en la superficie sembrada de maíz por la baja disponibilidad de agua, y en los bajos rendimientos que se esperan en algunos cultivos.
La organización ambiental señaló que de acuerdo al Banco de México, el sector agropecuario es el principal afectado de la sequía porque el agua representa un insumo fundamental para estas actividades.
“Para el caso de Sinaloa, el 94 por ciento del agua que se dispone en la entidad se destina a las actividades primarias, particularmente a las actividades agrícolas, cuando el promedio nacional es de alrededor del 76 por ciento”, precisó.
Conselva destacó que en Sinaloa la correlación de escasez de agua en la producción agrícola es notoria, ya que la superficie agrícola sembrada se redujo un 26.50 por ciento de 2022 a 2023.
Respecto a la productividad, detalló que en el ciclo agrícola 2022-2023 se cosecharon 6 millones 496 mil 844 toneladas de ese grano básico, mientras que en las trillas 2023-2024 que acaban de iniciar se estima una producción de aproximadamente 3 millones 100 mil toneladas, una caída de más del 50 por ciento.