Mazatlán, Sin.- La presunta compra de pollo por casi 30 millones de pesos realizada por la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) en tiempos de pandemia, sumada a la adquisición de tortillas que asciende a 18 millones de pesos más, como anteriormente se había dado a conocer, son muestra de que las autoridades de la casa rosalina ha hecho mal uso de sus recursos.
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Así lo consideró la presidenta de la Comisión de Transparencia, Anticorrupción y Participación Ciudadana en el Congreso del Estado, Cecilia Covarrubias González, quien dijo que con las investigaciones que se han realizado y las denuncias formales que se han presentado por estos casos, se está sentando un parteaguas en el uso de los recursos públicos en Sinaloa.
“Se acabaron los dimes y diretes. La máxima autoridad jurisdiccional en nuestro país que es la Suprema Corte de Justicia ha determinado y ha dejado claro sobre la UAS, que su autonomía es referencia a la educación, cómo imparte los programas, las materias; no es a la discrecionalidad del uso del recurso público y eso todos lo debemos tener claro”, explicó.
Entrevistada en el marco de la presentación de la Guía para la Gestión de Riesgos de corrupción por parte de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal y Municipal Anticorrupción, la diputada por Ahome destacó que con la determinación que hizo la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de que la autonomía de la UAS se refiere a sus procesos para la formación de nuevos profesionistas pero que debe rendir cuentas de los recursos públicos que recibe, da un descanso a quienes están buscando la transparencia.
Cecilia Covarrubias agregó que la UAS es una de las 3 principales instituciones formadoras de jóvenes a nivel nacional, por lo que la rendición de cuentas debe responder al reconocimiento que tiene.
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