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Mazatlán, Sin.- Sólo que una autoridad le escuche y ayude a reparar el techo de su casa, que en las últimas fechas comenzó a desprenderse en pedazos el enjarre y dejando al descubierto la varilla, antes de sufrir un accidente y ponga en riesgo su vida, solicitó públicamente Guadalupe Aramburo, quien padece diabetes y perdió la vista, además, no tiene dinero.
La vivienda, construida hace 36 años, la cual se ubica en calle Bracho Macedo número 31 en la colonia Fidel Velázquez, de la sindicatura de Villa Unión, a simple vista evidencia cómo el enjarre del techo se ha ido cayendo, y que con las recientes lluvias de los dos huracanes que azotaron la zona sur de Sinaloa, recrudecieron el problema, relata doña Guadalupe.
“El techo de mi casa se está cayendo a pedazos encima, sí ya están todas las varillas salidas, de repente caen pecatas del techo, aquí donde duermo yo, a un ladito me cayó una pecata grandota, nomás que no me golpeó a mí”.
¿Vive sola, me dice?
“Sí vivo sola y estoy cieguita”.
Apeló porque una autoridad ya sea estatal o municipal, la pueda incluir en un programa para reparar su casa, el cuarto que es de 5 por 5 metros, donde vive, pero hoy con miedo de que en cualquier momento se le venga el techo encima y sufrir un accidente.
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Dijo que tiene cuatro hijos, quienes en la medida de sus posibilidades le ayudan con un poco de alimentación, y con un dinero que recibe de un programa social, se auxilia para cubrir los pagos de recibo de agua y luz, pero no cuenta con dinero para arreglar de fondo el techo de su casa.