Mazatlán, Sin. – A las 5 de la mañana se enciende el horno del cual saldrá el olor a delicioso pan dulce que estimula el apetito de quienes transitan por la carretera libre a El Recodo, al sur del puerto, al grado que quienes transitan por la zona hacen parada obligada para degustar lo que huele tan rico.
Se trata del puesto de empanadas de cajeta, calabaza, leche, queso con rajas y piña de las mujeres de la familia Ríos Sánchez, en el poblado Lomas de Monterrey, quienes desde hace 40 años elaboran pan dulce que llega incluso, a otros estados y países.
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Romi Ríos, una de las cuatro mujeres cuyas manos elaboran también conchitas de azúcar, expresó que las primeras empanadas fueron hechas por su mamá Ernestina Sánchez, quien les compartió la receta y hoy día viven de su venta.
“La casita era más chica, era de lámina, se empezó a hacer poca harina, 10 kilos, como se fue vendiendo, se fue haciendo más, (hoy) 25 kilos entre semana y, los domingos, son más”, explicó.
A la 1 de la mañana, las cuatro mujeres preparan la masa, prenden el horno, elaboran las empanadas y las conchitas, las dejan reposar dos horas, y a las 7 de la mañana, en charolas las ingresan al enorme horno de lodo donde terminan de cocinarse.
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La venta de empanadas en Lomas de Monterrey inicia a las 10:00 horas y termina alrededor de las 5 de la tarde, aunque hay días en los que terminan más temprano que otros, según la demanda de los clientes.
