Guasave, Sin.- Rosa Palangares Barbosa tiene 55 años de edad, está en calidad de calle pero desde hace meses ella y su esposo habitan una obra negra en la calle 100, de ahí se salió la tarde del domingo y ya no regresó, por eso don “Juan” la está buscando.
Con el pie descubierto, en huaraches, llegó hasta las oficinas de RSN en Guasave para pedir ayuda, se encuentra preocupado porque refiere que nunca antes, en los 20 años que tiene viviendo con ella había ocurrido, salvo aquella ocasión el día del Grito de Independencia, que durante tres días no la vio, dormía en las banquetas y comía de la basura, no supo cómo regresar a su casa hasta que dio con ella.
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“Es una chapita que nunca se peina, trae el pelo desparpajado y trae un pantalón blanco y una chamarra negra, con una mochila negra, venimos a comer, le compré birria, me dijo aquí te voy a esperar ve a curarte el pie y ya no la encontré, en todo el día y en toda la noche; la otra vez la vine a hallar acostada ahí en Los Milagros (parroquia) pero ahora no la encontré. Andaba entiesándome yo y ella, sabe dónde estará porque no la pude encontrar”, expresó.
A pie la ha buscado desde la mañana soportando los 4 grados en huaraches, “¡andaba entiesándome!” / FOTO: MARTHA L. CASTRO
El hombre de casi 70 años de edad asegura que Rosa se vino del centro del país huyéndole a un hermano que la golpeaba, se la encontró en condición de calle y se “juntó” con ella, desde entonces se hacen compañía, asegura que no la golpea ni la trata mal como para que ella se hubiese ido, lo que pasa es que le da pena subirse a los urbanos, por eso mejor camina, aunque hay ocasiones en las que sola no sabe cómo regresar al lugar en el que habitan.
A Rosa y su esposo el frío los ha golpeado, la casita en la que viven no es de ellos, se las prestaron, pero no tiene puertas ni ventanas, sólo una cobija que les dieron es la forma que tienen de paliar los efectos de la tormenta invernal y el frente número 27.
