Los Mochis, Sin.- Los retenes que se instalaron en Sonora inicialmente por la lucha del agua y la tierra de los pueblos indígenas, pero que posteriormente se desvirtuó, eran una cochinada, ejercían violencia contra automovilistas y se iban con mayor presión contra los transportistas de carga, señaló José Luis Ventura Sánchez.
El transportista del Valle de El Carrizo consideró positivo que la autoridad los haya retirado los retenes ilegales en Vícam, Lomas de Guamúchil y Potam, Sonora y dijo que ojalá que no permitan que regresen a extorsionar a quienes transitan sobre la carretera Internacional México 15 en esas comunidades.
Recordó que le quitaban las mangueras de los aires a los camiones de carga para obligarlos a darles el dinero que pedían, nunca manejaron una cuota voluntaria, sino que exigían un pago de 100 pesos o más por unidad.
“Inclusive llegó a haber golpes porque era de a fuerzas, si no le daban el dinero que te pedían te desconectaban las mangueras del aire, de las cajas para que no pasaran, para que ahí te quedarás hasta que dieras el dinero, si era algo muy mal que estaba ahí”, dijo.
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Asimismo, comentó que el gobierno manifiesta que fueron 10 años, pero en realidad fue más tiempo porque se instalaban y retiraban de manera momentánea y no eran personas de los pueblos indígenas, sino la apariencia y la actitud era de delincuentes.
Finalmente, criticó que se piense que los transportistas son adinerados, cuando la realidad que apenas sacan para sobrevivir porque todo está caro, la gasolina, las casetas, las refacciones, los viáticos y el gasto en sus casas.